La técnica ha permitido captar más de dos mil registros de fotografías y video que muestran la riqueza faunística del Huila. Imágenes de oso, danta, cocodrilo, puma, ocelote, el guara, entre otros, hacen parte del inventario.
El fototrampeo es una técnica muy empleada en el monitoreo de poblaciones de animales, especialmente mamíferos. A muy grandes rasgos consiste en la instalación de cámaras fotográficas que se activan cuando pasa algún tipo de fauna por delante.
En el caso del Huila ha sido de mucha utilidad. El oso de anteojos, la danta de montaña y el cocodrilo del Magdalena son especies de fauna silvestre que habitan en el departamento que hoy se encuentran en peligro de extinción. Por eso urge son registro y seguimiento.
Y precisamente para hacerle frente a esta situación que conllevaría en un tiempo no muy lejano a su desaparición, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, viene ejecutando planes de conservación de estas especies a través de procesos de educación ambiental, enfocados en promover en la población huilense el conocimiento de la biología, la ecología y la importancia ecosistémica de estos animales.
Así mismo, se han conformado y consolidado grupos de monitoreo comunitario vinculando a los habitantes que residen en las áreas donde habitan estas especies, quienes son capacitados en estrategias de conservación y técnicas especializadas de seguimiento y monitoreo de fauna.
Fototrampeo
“El fototrampeo es una herramienta utilizada para registrar animales que no son visibles fácilmente y que poseen bajas densidades de población”, explicó Katherine Arenas Rodríguez, bióloga.
Esta técnica consiste en la instalación de cámaras trampa que poseen sensores infrarrojos que perciben el calor emitido por los animales a su paso, recolectando registros fotográficos y de video de gran valor para los estudios ecológicos que realiza la autoridad ambiental del Huila.
Como complemento, también se realiza seguimiento de huellas y rastros de la fauna silvestre para determinar las zonas en la que es posible avistar especímenes y donde se garantiza la exitosa instalación de las cámaras trampa.
“Es un instrumento útil para determinar presencia o ausencia de especies, realizar inventarios de fauna, identificar patrones de actividad, uso de hábitat, abundancia y evaluar la densidad poblacional”, agregó la funcionaria de la Corporación.
En el Huila se inició el proceso de fototrampeo en el año 2012, y desde entonces se han conformado cinco grupos de monitoreo comunitarios de fauna silvestre: Huellas del Macizo, en San Agustín; Los Andakies, en Palestina; Tierra y Semilla, en Pitalito; Las Ceibas en Neiva; y Grupo de Conservación del Caimán en el Distrito Regional de Manejo Integrado La Tatacoa.
Adicionalmente, la CAM ha instalado 25 cámaras trampa en los municipios de Pitalito, San Agustín, Teruel, Santa María, Algeciras, Rivera, Acevedo, Íquira, y Aipe, entre otros.
Más de 2.000 registros
Como resultado de la implementación de esta técnica y del trabajo conjunto con los grupos de monitoreo, se ha logrado captar más de 2.000 registros fotográficos y de video que muestran la riqueza faunística del Huila, pues no solo se han captado las especies focales, oso, danta y cocodrilo, sino también especies asociadas con la cuales comparten el hábitat, como el puma, ocelote, el guara, venados, entre otros.
Una de las áreas en las cuales se ha detectado mayor presencia de estas especies es el Parque Natural Regional Corredor Biológico Guacharos-Puracé, ubicado en el sur del Huila.
“La labor de la Corporación en pro de la conservación de la fauna amenazada es muy importante. Son especies que enfrentan fuertes presiones por cacería y fragmentación de hábitat, y la falta de conocimiento de las mismas. El fototrampeo ha permitido conocer el estado poblacional de las especies y ha sido de gran utilidad para la sensibilización de las comunidades vecinas”, manifestó la bióloga.
Algunas especies
La danta de montaña, en peligro de extinción, es el mamífero de mayor tamaño distribuido en los bosques andinos, su pelaje es denso y de color negro a marrón, presenta labios blancos y dos parches desprovistos de pelaje en la zona posterior.
La CAM ha logrado registrar esta especie en zona rural de los municipios de San Agustín y Acevedo. Un estudio poblacional reveló que cerca del 2% de los individuos existentes en todo el mundo está habitando esta área protegida.
El oso de anteojos se encuentra amenazado en la categoría vulnerable y es la única especie existente de oso en América del Sur. Se ha logrado registrar esta especie en zona rural de San Agustín, Teruel, Algeciras, Santa María e Íquira.
“Este tipo de registros tienen una relevancia a nivel mundial, teniendo en cuenta que son inéditos y dan muestra de la riqueza del Huila en términos de biodiversidad y la efectividad del manejo de las áreas protegidas, pues se ha logrado recuperar y conservar el hábitat de esta especie, y proporcionar un nicho propicio para su desarrollo”, añadió la bióloga.
El caimán del Magdalena es una de las mayores especies de cocodrilos en el mundo, en Colombia ocupa las áreas hidrográficas del Caribe, Magdalena-Cauca y el Pacífico y habita los grandes ríos, lagunas, pantanos y pozos. Esta especie se encuentra en peligro de extinción a nivel mundial, y se creía extinta para el departamento del Huila.
Mediante las cámaras trampa y las observaciones directas, especialmente en el río Cabrera en Villavieja, se ha logrado la observación y el registro en video de individuos adultos cuyo tamaño supera los tres metros, así como la observación de nidos con huevos, neonatos y juveniles.
