La aseveración la hizo a través de un comunicado oficial donde precisa la versión de lo acontecido y las labores adelantadas posterior al siniestro.
El representante legal de la empresa, ingeniero Miguel Alejandro Lozano Castañeda, aclaró que de acuerdo con el estudio realizado por la Administradora de Riesgos Laborales, ARL Positiva, el suceso fue catalogado como accidente laboral.
No obstante, “el Consorcio continúa en la investigación para determinar las causas definitivas del desafortunado y lamentable hecho fortuito”, dijo.
Informa además que las cuatro víctimas fueron veladas y sepultadas, entre el lunes 22 y martes 23 de agosto, y los gastos fúnebres fueron sufragados por ARL, Positiva.
En cuanto a los heridos, siete han sido dados de alta y tres permanecen hospitalizados bajo tratamiento médico. Son: Queduín Vargas, Luis Enrique Arismendi y Omar Leonel Forero.
El Consorcio nombró una brigada para el acompañamiento diario, tanto de los heridos, como de los familiares, se contó.
La firma constructora aclaró “a la opinión pública que todos los materiales utilizados en la realización del contrato, son de primera calidad y se encuentran con sus respectivos certificados de calidad”. Igualmente dejó en claro que el viernes 27 de agosto de 2016 canceló la totalidad de los sueldos a los 128 trabajadores que laboraban en la obra.
