Alfonso López Michelsen es un recuerdo grato para los colombianos. Fundó el Movimiento Revolucionario Liberal, cuya plataforma de lucha se consagró en una sigla: SETTT. En ella se consignaron cinco palabras con las que se resumió un propósito político y social para mejorar la vida de los colombianos: salud, educación, tierra, techo y trabajo.
Siguen vigentes y en espera los anhelos del MRL. En diferentes aspectos hemos avanzado, pero priman la desigualdad, la pobreza, el desempleo, la violencia y la corrupción, para no mencionar otros temas, que constantemente se miden para saber a ciencia cierta en que vamos, que debemos hacer, en que aspectos toca insistir para lograr el bienestar de la gente.
Según las cifras de los expertos y de las Entidades, oficiales y privadas, encargadas de examinar, calcular, verificar y determinar cómo va el país y cómo la están pasando sus habitantes, Bogotá es la ciudad que tiene los mejores indicadores económicos y sociales.
No parece que eso sea cierto por el escándalo que a diario le hacen a la Administración Distrital. Muchos deben estar pensando que la capital, a más de ser un nido de bribones, es un lugar inhóspito, lleno de basuras, en donde no es aconsejable invertir ni vivir porque los servicios públicos son malos, no hay empleo, los niños y los jóvenes no tienen donde estudiar, la violencia no da tregua y todo es un desastre, hasta el punto de que el pueblo está indignado y va a sacar a empellones al Alcalde de su cargo.
Es lo que está pensando de Bogotá mucha gente por las informaciones que a diario se dan en los medios de comunicación y por los comentarios de algunos de los más importantes analistas de prensa.
Las realidades son otras. En Bogotá se ha reducido la criminalidad y las cifras sobre homicidios por cada cien mil habitantes años han disminuido notablemente.
Bogotá tiene el producto Interno Bruto (PIB) más alto del país, por encima del promedio nacional. Bogotá tiene el PIB per cápita más alto de Colombia.
Las cifras de pobreza de Bogotá son las más bajas del país. La educación pública de Bogotá es la de más alta calidad del país.
Los servicios públicos de agua, alcantarillado, electricidad y telefonía, son los mejores de Colombia. Hay buen servicio de recolección de basuras. En Bogotá se ha mejorado en forma sobresaliente el servicio de salud.
Bogotá tiene el porcentaje de desempleo más bajo de Colombia. La capital tiene una administración pública pulcra y su Alcalde es un funcionario probo y transparente.
Las anteriores afirmaciones corresponden a informes oficiales, reales, actuales, de instituciones públicas y privadas. Muchos se sorprenderán. Los invito a hacer las comprobaciones respectivas.
Entonces, ¿por qué tanto escándalo? Dirán que no todas son realizaciones de Petro. Pero ahí están esas verdades, irrefutables, que si se mantienen y han mejorado es porque hay administración. También hay envidia, revanchismos, politiquería y bastantes ciegos de esos que no quieren ver.