El reporte del Dane respecto al crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año confirma la tendencia de la economía colombiana, cuyo crecimiento viene ralentizándose desde el cuarto trimestre de 2011. Después de haber alcanzado un destacado crecimiento del 7.9% en el tercer trimestre de 2011, la economía empezó a deslizarse en una especie de tobogán registrando un crecimiento del 6.6% en el cuarto trimestre de 2011, 5.4% en el primer trimestre de 2012, 4.7% en el segundo, 2.8% en el tercero y tuvo un ligero repunto del 3.1% en el último trimestre del año pasado.
Y, para desconcierto del Gobierno, el crecimiento del PIB en este primer trimestre, según el Dane, a duras penas llegó al 2.8%, inferior al 3.1% del trimestre anterior y muy por debajo del 5.4% del primer trimestre del año anterior.
Pese a ello el Gobierno insiste en su nueva meta para este año del 4.5%, después que por fuerza de las circunstancias tuvo que bajarla del 4.8% prevista inicialmente en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) del año anterior. Huelga decir que para alcanzar la meta del 4.5% de crecimiento del PIB en el año completo se requiriría duplicar el rítmo actual y crecer más del 5% en cada uno de los restantes tres trimestres, lo cual no es dable esperar. Al tiempo que Fedesarrollo pronostica un crecimiento del PIB para este año del 3.8%, por su parte el Banco Mundial tiene una previsión del 3.9% e incluso habló de un posible recalentamiento de la economía colombiana.
Ahora bien, al escarmenar la cifra de crecimiento del PIB de 2.8% se puede constatar que ahora el sector de la construcción, que venía lastrando el crecimiento en los trimestres anteriores, es el que jalona el crecimiento de este trimestre con el 16.9%. Le siguen en su orden los servicios sociales con el 4.5%, financieros con el 3.4%, el comercio con el 2.8%, el agro con el 2.4%, el transporte con el 2% y sorprendentemente el sector de minas y canteras sólo creció un anémico 1.4%. Mención aparte merece el sector industrial, que no sólo no creció sino que experimentó una recaída del – 4.1%.
El sector industrial completa ya cuatro trimestres consecutivos de variaciones interanuales en terreno negativo. En efecto, en el mes de enero su caída fue del -1.7%, en el mes de febrero de -4.5% y en marzo de -11.5%, la peor desde abril de 2009 (-13.9%). Es decir, que la industria acumula a marzo de este año una caída del orden de 8.1 puntos porcentuales, lo cual es una calamidad.
De hecho 33 de 48 subsectores analizados siguen con saldo rojo. De modo que aún es demasiado pronto para concluir que la industria salió de su estancamiento, los retoños están todavía demasiado verdes. Ello es tanto más cierto, si tenemos en cuenta la caída de la formación de capital con respecto al último trimestre del año anterior y el entorno internacional, que es tan adverso.