El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció ayer la resolución del Consejo Permanente de la OEA que condenó el incidente que el gobernante sufrió la semana pasada en Europa, cuando cuatro países le impidieron el tránsito aéreo, ante sospechas de que llevaba al prófugo Edward Snowden.
"Me he sorprendido por ese gran debate que hubo en la OEA y expresar mi respeto y admiración por la solidaridad, no con Evo, sino con los pueblos de Latinoamérica y el Caribe", afirmó en una improvisada declaración de prensa el gobernante, que había ofrecido asilo a Snowden, ex consultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, que lo acusa de espionaje tras filtrar a la prensa un programa secreto de vigilancia de las comunicaciones mundiales.
La OEA, reunida el martes, resolvió "condenar las actuaciones que son claramente violatorias de normas y principios básicos del derecho internacional" e hizo un "firme llamado a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España para que rindan las explicaciones necesarias" y ofrezcan las "disculpas correspondientes", según el texto.
Morales viajaba el martes de la semana pasada en el avión presidencial desde Moscú a La Paz, tras participar de un foro de países exportadores de gas natural y reunirse con su par ruso Vladimir Putin, cuando en el aire se enteró que le cerraron el paso aéreo.
Morales reiteró su malestar con las cuatro naciones europeas y señaló que "pareciera que algunos países de Europa están pensando como hace 500 años", al violar derechos de los países latinoamericanos.