La más grande obra de infraestructura y desarrollo para la capital del Huila pareciera, por fin, estar en la ruta sin parada hacia su conclusión: el Sistema Estratégico de Transporte Público – SETP ha recibido la primera de las tres bendiciones clave para ponerse en marcha, el aval del Consejo Superior de la Política Fiscal, Confis, para destinar la suma de $168.000 millones con ese fin, que se adicionarán a los $55.000 millones del Municipio de Neiva y $30.000 del Departamento del Huila. Faltan dos tramos fundamentales: el aval del Consejo Superior de Política Económica y Social (Conpes) y que el dinero sea apropiado dentro de las vigencias futuras.
La noticia oficial del aval del Confis se da luego de un largo trajinar del proyecto que hace parte de los planes de transporte masivo para las capitales intermedias y pequeñas del país. Sin duda, constituye una alta inversión y un revolcón urbanístico para adecuar la ciudad a las nuevas exigencias del desarrollo, acompañado además de un plan de movilidad que colocará a Neiva a la altura de las grandes capitales en esta materia. Además, supone una alianza formidable con todos los sectores para prestar un servicio de alta calidad.
Una real articulación de las instituciones de gobierno y la empresa privada, para prestar el servicio de transporte colectivo de pasajeros, más todas las actividades y proceso de control del tráfico – semáforos – vías y el recaudo de los pasajes. Se trata de un esquema complejo que cambiará la cara de la ciudad, que modificará el entorno urbano y pondrá a Neiva por fin en el siglo XXI.
El modelo también eliminará la ruda competencia de las busetas y colectivos, puesto que las empresas se convertirán en un solo operador y, de paso, desaparecerán los buses viejos pues la flota deberá renovarse gradualmente. Todos los vehículos serán tipo busetón, de manera que los colectivos estrechos y viejos saldrán de las rutas.
Solo restar esperar que tanto el Municipio como el Departamento, y los tecnócratas de la Nación, agilicen de la mejor manera los avances que permitan soñar con ese año 2020, coincidiendo con aquella Visión 2020 que hace ya unos años se elaboró como prospectiva de la Tierra de Promisión.
Y no sobra anotar que se trata de la primera – y ojalá no la última – verdadera gran obra que puede dejarle al Huila el presidente Juan Manuel Santos, aún en deuda con un departamento que le aportó fervor y pasión electoral, y un enorme caudal de apoyo para su elección.
“Sin duda, constituye una alta inversión y un revolcón urbanístico para adecuar la ciudad a las nuevas exigencias del desarrollo”.
Editorialito
La Gobernación del Huila, la Alcaldía de Neiva y el sector privado dieron un primer paso para avanzar en la creación de una corporación que se encargue de la organización del Reinado Nacional del Bambuco. Ojalá que no sea llamara de hojas secas. Lo importante es persistir para acabar de una vez con la improvisación.