Entre aplausos, abrazos y besos, fue recibido ayer en su casa el cabo tercero Carlos Fabián Huertas, después de once días de ser liberado por la guerrilla del Eln, que lo secuestro el 22 de mayo de 2013.
El militar, vistiendo una camiseta gris y sudadera de color negro y a bordo de un carro militar con vidrios oscuros, arribó a la casa ubicada en la Calle 16 con Carrera 39 en el barrio La Paz en el sur oriente de Neiva.
En la humilde residencia no solo lo esperaban su mamá AIde Huertas, sus hermanos y nietos, sino los vecinos, que durante los días de cautiverio estuvieron acompañando su familia. “Agradezco la preocupación que tuvieron por mí, por mi familia por mi mamá”, dijo el joven suboficial.
Hurtas se solidarizó y envió un sentido pésame a las madres de sus doce compañeros del Batallón José Antonio Galán, asesinados en la emboscada de la guerrilla del Eln ocurrida en la vereda Presidente del municipio de Chitagá (Norte de Santander), el pasado miércoles 22 de mayo.
Entre tanto su hermano Jonathan Huertas expresó su agradecimiento a los vecinos y allegados que siempre estuvieron pendientes de la suerte del joven uniformado.
La casa del militar fue decorada con bombas y pancartas dándole la bienvenida al joven, quien desde el pasado viernes se encontraba en las instalaciones de la Novena Brigada en Neiva donde compartió con su familia.