Así tituló LANACION (el 11 de julio anterior) uno de los más controvertidos debates sobre el futuro de la calidad de vida en Neiva. El diseño y construcción de un verdadero sistema ambiental de Aguas Residuales debe contribuir al mejoramiento de todas las formas de vida (superficial y subterránea) en el territorio, es decir, en Parque Isla, Alto Magdalena, red de ciudades sur colombianas, calidad atmosférica, entre otras.
Ya está claro que Neiva por su naturaleza “hidro-geográfica” y su vocación de “ciudad región” no debe reducir la propuesta a la simple cadena de albercas y tuberías, al “aire libre”. El asunto es complejo, requiere concertación y apoyo de la comunidad científica. Los cambios climáticos se aceleran y el régimen de precipitación varía entre sequias pronunciadas y lluvias torrentosas.
¿Qué haríamos si una colonia de bacterias y/o plantas acuáticas “incontrolables” se posesionara de estos ecosistemas artificiales?
En Colombia no tenemos la práctica de soportar decisiones en modelos de simulación o en modelos físico – matemáticos – virtuales, que permitan conocer el desempeño de proyectos de esta naturaleza, con antelación. Vea usted.
Estudios realizados con mis estudiantes de Economía Ambiental en el Río del Oro (impactado por la zona industrial del sur de la ciudad) se percibe la gran influencia de sustancias tóxicas – no degradables – pero en menor proporción que basuras y desechos provenientes de actividades domésticas, la construcción y/o por negligencia de Empresas Públicas.
Una legítima y coercitiva política de control de las autoridades ambientales (basada en estímulos) sería suficiente para mitigar estos impactos.
Aceptemos que la población asentada en la ciudad será muy pequeña (615.000 habitantes para el 2025 – según proyecciones), y se olvida cuál será el impacto de la disposición de aguas servidas (contaminantes y riesgosas) en la salud pública. Descocemos cómo crecerá la contaminación acuática derivada de dicho crecimiento demográfico y empresarial (que es muy pequeño).
Otrosí: ¿Recuerdan aquellos debates que nos dimos en la Formulación del Plan Integral de Desarrollo de Neiva – PIDNE II en 1989 sobre el Plan Maestro de Acueductos y Alcantarillado? Recomiendo retomarlos ¿Cuál es el papel del Río Las Ceibas y de otros ecosistemas en todo esto?