La Universidad Cooperativa de Colombia, UCC, es una de las instituciones de educación superior en la región que goza de gran reconocimiento y que le ha entregado al Huila y al país profesionales destacados. Hoy el destino de la Universidad toma nuevos caminos que traen consigo grandes retos también, y para este nuevo proceso de redireccionamiento y posicionamiento institucional ha llegado a la sede Neiva un nuevo director formado en el área de la salud, pero humanista por convicción, su nombre, Óscar David Fúnez David.
Fúnez David es odontólogo de profesión, con maestría en educación de la Universidad Pedagógica Nacional y especialista en Ingeniería de Procesos y Gestión de calidad, y en Terapias Alternativas.
En su vida laboral se ha desempeñado en el área de la educación superior como Vicerrector de Planeación Gestión y Desarrollo y Vicerrector Académico en la Corporación Instituto Superior de Educación Social, ISES y, de igual manera, como Vicerrector Académico y de Procesos en la Universidad del Sinú, entre otros.
El nuevo directivo de la UCC, quien fue seleccionado entre un amplio número de aspirantes que atendieron la convocatoria nacional adelantada por el centro de educación superior, no es un extraño en la región, ya que se ha desempeñado como asesor externo para procesos de calidad en instituciones de la región.
¿Cuál es la principal directriz que recibió de la dirección nacional?
Posicionar y visibilizar las acciones de la institución fortaleciendo aspectos como la proyección social y la investigación, avanzando en un trabajo decidido con el sector empresarial. La investigación constituye un factor fundamental. Ya se cuenta con recursos humano cualificado a nivel de maestría y doctorado, que nos permitirá soportar esa investigación desde lo académico. Para trabajar hacia el sector externo, garantizando soporte técnico, teórico y académico confiable que garanticen resultados favorables.
¿Cómo recibió la sede?
Encuentro que tenemos retos académicos de seguir consolidando una comunidad profesoral más cualificada labor en la que la Universidad ha venido trabajando con un plan de cualificación docente a través de la creación de la Escuela para la Excelencia Académica, donde se ofrece capacitación permanente a los docentes en diversas áreas del conocimiento que les permitan mantenerse actualizados.
Además encuentro una universidad muy organizada, financieramente transparente, estable, con proyección de un campus, por ejemplo, que va a propender por un desarrollo en el ámbito educativo de la región, con una inversión bastante significativa, para poder brindar nuevos programas académicos nueva oferta educativa, que le permita tener más amplitud, más experiencia.
¿Cuáles son los retos?
La UCC ya tiene una presencia y reconocimiento en la región. Está posicionada. En este momento estamos apostándole a la acreditación institucional, de ahí que el reto de esta dirección de sede es acreditar tres programas de la oferta académica actual para poderle brindar a los huilenses programas con calidad, con un nivel de excelencia que le permitan a nuestros egresados tener un posicionamiento en el medio.
¿Qué hay que mejorar o ajustar?
La Universidad Cooperativa de Colombia, por su carácter solidario procura que exista emprendimiento en sus egresados, por eso estamos empeñados en que se fortalezca también principio de empresa para que se adelanten nuevos proyectos y procesos empresariales, que aporte a la evolución de la sociedad y le permita a los egresados intervenir con responsabilidad para dinamizar la economía. La universidad privada tiene el reto de cubrir esos espacios que la universidad pública no alcanza porque su cobertura no es suficiente.
¿Habrá nuevas ofertas académicas?
Tenemos clara la necesidad de ampliar la oferta académica de pregrados y de posgrados que respondan a las necesidades de desarrollo y proyección de la región. Esta es una de las grandes prioridades de la universidad. Sin embargo, queremos generar nuevas ofertas académicas que respondan a las necesidades de la región, de manera que desde la academia se incentive y se aporte al desarrollo de las comunidades y las dinámicas sociales y económicas que la realidad del país hoy demandan.
¿Qué proyectos nuevos tiene en mente?
Prepararnos para enfrentar el posconflicto, generando desde la academia escenarios no solo de reconciliación a través de la sana discusión sino también con propuestas sociales y de desarrollo integrándonos con el sector empresarial, social y político.
Debemos preparar no solo a quienes se desmovilizan y regresan a la vida civil, sino también a quienes los recibidos. La meta, lograr calidad y excelencia, a través de programas acreditados que respondan a las necesidades de la región y nos permita dejar huella.
“Tenemos clara la necesidad de ampliar la oferta académica de pregrados y de posgrados que respondan a las necesidades de desarrollo y proyección de la región”.