A veces cuestionado por sus claras posiciones frente los temas álgidos del país y sus ideas de izquierda, Lozano está dispuesto a dar la pelea por una curul en el Congreso de la República, donde está seguro, dará de qué hablar.
Lozano se encuentra en el Huila sosteniendo reuniones y proponiendo su nombre como una opción. En diálogo con LA NACIÓN, habló del proceso de paz en el que dijo, hay algunas equivocaciones por parte del presidente Santos.
Criticó fuertemente las constantes opiniones del Procurador General de quien dijo, no está actuando como se lo ordena la Constitución, mientras que del ex presidente Uribe señaló que su bandera es la guerra.
¿Está usted aspirando al Senado de la República?
Por ahora he sido candidatizado por el Partido Comunista para reemplazar en el Senado a Gloria Inés Ramírez que ha hecho una labor importante pero ha planteado su deseo de retirarse y por consiguiente se ha decidido que yo sea el candidato del partido. Estamos trabajando en esa dirección, en el entendido que nos estamos orientando hacia un proceso de unidad con otros sectores de la izquierda.
¿Es decir que aún no hay certeza de por cuál movimiento irá?
No, todavía no sabemos porque la idea nuestra es un gran movimiento que sume fuerzas, no solamente encaminada a tener una bancada muy importante en el Congreso, sino una candidatura única también a la Presidencia y en ese sentido estamos conversando con el Polo, Progresistas, Marcha Patriótica, la propia UP, en fin estamos en un proceso apenas de construir lo que queremos. No es fácil, son muchas diferencias las que tenemos en la izquierda, pero es posible.
¿Significa que la izquierda está dividida?
Sí claro, pero hay que entender que no debemos hablar de izquierda sino de izquierdas porque son distintas formas de ver, de leer la realidad nacional. Una es la forma del Polo que prefirió encogerse un poco, prescindió de las personas que no coincidían con esas políticas totales, están otros sectores como Progresistas, Marcha Patriótica que no ha definido su participación electoral y está adelantando una consulta interna, Congreso de los Pueblos, la Minga Indígena que ya tiene candidato presidencial que es Feliciano Valencia, en fin, son muchas las realidades de la izquierda. Pero lo que estamos planteando es buscar lo que nos une, seguir debatiendo claro, pero con un programa común básico.
¿Con qué temas?
La solución del conflicto, la soberanía nacional, el modelo alternativo de desarrollo, las reformas políticas, el tema de los derechos humanos, temas fundamentales en los que seguimos discutiendo.
¿Y cómo ve a la Unión Patriótica, ahora que recuperaron su personería?
Es un hecho histórico trascendental que le hayan devuelto su personería jurídica, es un reconocimiento a una situación ilegal, antijurídica por parte del Consejo Nacional Electoral, pero eso no resuelve el problema en el sentido que se convierte en una fuerza electoral nueva frente a la realidad nacional. Más que la UP pensar ahora en una participación electoral sola, debe más bien persistir en la reparación integral porque el tema de la personería no le revuelve ese problema. Debe incorporarse a este proceso de unidad.
También es cierto que no hay ahora mismo quién recoja las banderas de la UP ¿o sí?
Hay una dirección legítima en cabeza de Hómer Calderón, hay un grupo a nivel nacional que ha representado a la UP y se dedicaron a sacar adelante el tema de la reparación. Por supuesto no tiene el nivel de la fuerza que tuvo en su mejor momento, pero ese es el desafío que tienen para reconstruirla y hacerla funcionar. Pero creo que debe ser en dirección a la unidad, el futuro de la izquierda es el nivel de la unidad, si no, nos liquidan.
Hablando de futuro, ¿sí le ve futuro al proceso de paz?
Soy moderadamente optimista, creo que es posible, por primera vez se está debatiendo en torno a una agenda y eso es importante. No es fácil, y en eso se ha equivocado el Gobierno, que ha querido como lo ha calificado Iván Márquez, una paz express, y de eso no se trata. Son seis décadas de conflicto que no se pueden resolver en corto tiempo. No pueden convertir la mesa de diálogo en rehén de la reelección del presidente Santos, él tiene derecho a reelegirse pero lo que no es conveniente para el país es que ponga a depender la reelección del proceso de La Habana. Es bueno que éste se haga en medio de la campaña electoral como para que los candidatos descubran sus posiciones. El que cree en la guerra como Pacho Santos y los del Centro Democrático pues que lo digan, y que defiendan su guerra. Y los que creemos en la paz, incluyendo el candidato reeleccionista, pues que lo plantee porque es que creo que el presidente Santos ha sido muy tímido en defender el proceso de paz. Por primera vez lo escuché defendiéndolo con vehemencia el 20 de julio en el Congreso, antes no. Creo que el proceso de paz siendo complejo, es viable.
Cómo analizar que se esté en medio de un proceso de paz, y las Farc maten 15 soldados en Arauca u ofrezcan armas a la gente que protesta en Catatumbo? Uno de los negociadores, Luis Carlos Villegas decía que estaba desconcertado…
Pero es una lástima que Luis Carlos Villegas no se desconcierte cuando bombardean los campamentos de la guerrilla y matan guerrilleros. Quien escogió negociar en medio de la guerra fue el Gobierno, y ese fue su error porque se presentan estos hechos trágicos, claro que nos duele la muerte de los soldados, no lo aplaudimos. Pero también duele la muerte de otros colombianos, son insurgentes que están en campamentos por donde pasan los aviones, botando toneladas de bombas.
¿Pero que las Fuerzas Militares ataquen campamentos de las Farc, no es acaso su tarea para acabar con la guerrilla?
Y la guerrilla lucha por el poder por medio de las armas, así no estemos de acuerdo. Ese es el peligro de dialogar en medio de la guerra. La lógica de la guerra es absurda porque quienes hacen la guerra quieren destruir a su enemigo y el enemigo para el Gobierno son los guerrilleros, y para ellos, la Fuerza Pública, y ahí viene el desastre. Si queremos la paz debemos comprometernos hechos de paz, no en hechos en medio de la guerra porque eso es lo que lo deteriora. Insisto, tenemos que comprometernos con hechos de paz para construirla y no en la idea de que a través de estar dialogando por el otro lado se hagan otras cosas, podemos avanzar en el propósito que tenga por un lado la guerrilla y por el otro la Fuerza Pública. Este no es un problema de legalidad contra la ilegalidad, es un problema de que hay un proceso de paz que tenemos que proteger con hechos de paz, no de guerra.
¿Cree que Santos se va a lanzar a la reelección?
Hasta ahora él no la ha dicho con franqueza pero todo lo que hace es en función de la reelección, aunque las encuestas no le favorecen porque esa es la política contradictoria, y hablando de eso, está el hecho de que está hablando de paz en La Habana pero ¿cuáles son los hechos de paz que tiene en el país en materia social, política?, los caficultores se va a paro de nuevo, los mineros están en paro, Catatumbo está que arde…cómo hacer para que el Gobierno entienda que la política de paz es integral, dice que tiene la llave de la paz pero regaña al senador Robledo. Por eso creo que el Gobierno tiene que hacer hechos de paz si realmente quiere sacar adelante el proceso.
¿Ve en el Congreso a Uribe?
Sí, si él encabeza la lista del Centro Democrático, seguramente, pero no creo que la lista obtenga todos esos votos que dice. Está bien que vaya a defender sus puntos de vista, y a responder por el país porque no puede seguir pasando de agache por Agro Ingreso Seguro, todo el robo que hubo, el todo vale, los señores de Estupefacientes se robaron lo que le quitaron a las mafias.
Lozano critica posición del Procurador, frente a proceso de paz
El Procurador General se ha puesto como el principal vocero de la guerra en Colombia, está en contra del proceso de paz, de todo lo que sea poner al país en función de los nuevos hechos de la realidad del mundo actual. Se supone que el Procurador es el representante de todos nosotros, ese es el mandato de la Constitución, y está en contra de ella misma, de la Corte Constitucional.
Y Uribe, bueno, es su nostalgia de poder, añora su seguridad democrática, sus insultos, su guerra, todo lo que hizo durante ocho años y seguramente lo seguirá haciendo. Lo grave es que lo haga el Procurador que está obligado por la ley a reconocer el sistema jurídico del país. Pero él hace lo que quiere, nadie le llama la atención, es otra manera de incendiar el país.
