La Nación
EDITORIAL

Neiva, ciudad de contrastes

Neiva cumple hoy 404 años de su última y definitiva fundación en medio de una grave problemática social y urbana, propia de una ciudad en acelerado crecimiento.
Las tasas de desempleo aunque han bajado en el último quinquenio siguen siendo altas (12.1%) por encima del promedio nacional. La desocupación, como la informalidad y la precariedad del empleo son alarmantes. Igual ocurre con los niveles de pobreza, una de las más altas del país.

La capital opita, registra alarmantes niveles de atraso, pobreza extrema, ineficiencia, y una crisis de liderazgo que le impiden alcanzar los estándares de desempeño deseados en la próxima década.

Sin duda, su expansión urbana está creando muchas oportunidades para la inversión foránea, como se evidencia de la construcción de vivienda suntuaria, complejos residenciales de alto costo y vivienda social. La proliferación de las grandes plataformas comerciales son síntomas inequívocos de ese crecimiento.

Al lado de esa prosperidad aparecen otros signos que desmejoran la calidad de vida: la falta de equipamiento urbano, la carencia de vías, la cobertura de servicios y espacios públicos, adecuados para una comunidad en crecimiento. La movilidad y la conectividad, grandes prioridades, siguen rezagadas.

Neiva, el principal centro económico de departamento, concentra el 36 por ciento del PIB departamental, registra preocupantes niveles de estancamiento.

La inseguridad urbana como el microtráfico, el alto consumo de estupefacientes, la prostitución infantil invaden las calles que debían ser espacios para el disfrute público.

Esta situación, termina afectando el derecho a la ciudad que todos reclamamos. El derecho a la ciudad es la posibilidad de construir una ciudad en la que se pueda vivir dignamente, reconocerse como parte de ella, y donde se posibilite la distribución equitativa de diferentes tipos de recursos: trabajo, salud, de educación, vivienda, al medio ambiente, a la calidad de vida, al trabajo digno, a la inserción social, cultural y política.

Derecho a los recursos simbólicos: participación amplia, deliberativa; acceso a la información, a las nuevas tecnologías, al concurso público, a la prevalencia del mérito por encima de la politiquería. Esa ciudad es la que soñamos.
 

“Al lado de esa prosperidad aparecen otros signos que desmejoran la calidad de vida”.

 
EDITORIALITO

La periodista española Salud Hernández habría sido secuestrada en misión de trabajo. Su paradero es incierto. Al parecer habría sido retenida. Las autoridades deben esclarecer su paradero. Y ofrecerle todas las garantías para que regrese sana y salva.