Cuatro mineros artesanales y un maestro de obra murieron al quedar sepultados por un talud cuando construían una alberca profunda en una planta de beneficio frente a la mina de oro en la región de San Luis (Íquira). Las víctimas fueron sorprendidas por un peñasco que se derrumbó cuando inspeccionaban la obra. Los cadáveres fueron rescatados y trasladados a Tesalia.