Al parecer el joven de 26 años murió luego que se enredara su arnés con la línea del otro ascensor, el cual estaba en funcionamiento, en hechos que ocurrieron ayer sobre las 4:30 de la tarde.
El hombre fue identificado como John Jairo Urriago, quien trabajaba para el Consorcio Vertical, la empresa contratista que había sido solicitada por la gerencia del Hospital Universitario para hacer, según informó el subgerente Tecnicocientífico de la entidad José Antonio Muñoz, las adecuaciones que, en materia de modernización, está haciendo el centro médico de la capital huilense. La muerte del joven contratista ocurrió entre los pisos sexto y quinto del edificio.
Según informó Nancy Trujillo, directora de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, los dos ascensores estaban dispuestos en una misma cavidad y solo uno de ellos, el que estaba siendo reparado por Urriago, no estaba en funcionamiento.
“Tenemos entendido que es una sola cavidad donde funcionan los dos ascensores, el obrero estaba haciéndole mantenimiento al que estaba suspendido, pero el otro ascensor estaba en funcionamiento, él se hizo a un lado y se cree que quedó enredado con una de las cuerdas del ascensor en funcionamiento, se le enredó su arnés y quedó atrapado entre la pared y el ascensor que estaba en funcionamiento”, afirmó y agregó que dentro del ascensor que estaba funcionando había tres mujeres que fueron rescatadas por el Cuerpo de Bomberos.
El Subgerente Técnico Científico aseguró que el infortunado accidente laboral sucedió a pesar de que el trabajador contara con todos los elementos de seguridad necesarios para trabajar en alturas y hacer este tipo de reparaciones.
“Es una persona que tenía toda la competencia y la calidad y lo que exige la ley para hacer este tipo de labor” dijo y agregó que “la empresa contratista, que en este caso es Consorcio Vertical, había dispuesto este personal certificado en alturas y con todos los requerimientos de ley, es una situación accidental, un accidente laboral”.
El cuerpo fue rescatado por unidades del Cuerpo de Bomberos Oficiales de Neiva e inspeccionado por uniformados de criminalística de la Sijín de la Policía metropolitana de Neiva, quienes se encargaron del levantamiento de cadáver, al cual trasladaron hasta la morgue de Medicina Legal.