Una vivienda abandonada que estaba ubicada en la Carrera Segunda con Avenida 26, frente a las instalaciones del aeropuerto Benito Salas de la capital huilense, que al perecer era el centro de expendio, tráfico y comercialización de sustancias alucinógenas; fue demolida por agentes de la Policía Metropolitana de Neiva.
Los oficiales llegaron la mañana de este sábado muy temprano al lugar cumpliendo una orden de un Juez de la República quien ordenó demoler el predio para llevar a cabo una extinción de dominio, como suele pasar en estos casos con las propiedades que son utilizadas para vender o almacenar narcóticos.
Con una retroexcavadora y en cuestión de minutos, las paredes de esta antigua casa cayeron al piso y todo se redujo a escombros, de esta manera se terminó con un foco de delincuencia y drogas.
“Me parece muy bien que acaben con todas esas ‘ollas’ o expendios de drogas, que les tumben las casas para que aprendan y dejen de envenenar a la ciudad con esas sustancias sicoactivas”, dijo Rafael Camacho, ciudadano.
Entretanto la Policía Metropolitana afirmó que seguirán con estos operativos de demolición en todos los lugares donde se estén comercializando alucinógenos, cumpliendo con la Ley y velando por el bienestar de la comunidad.