Es que en el marco de legalidad, hacerlo les acarrearía serios problemas con la justicia, de continuar con las vías de hecho.
“La llegada de Uber X a Neiva, nos sirvió para sacudirnos y sentarnos a analizar las falencias del servicio de taxi y así buscar estrategias que nos permitan mejorar.
Sabemos que por unos pocos llevamos todos del bulto”, relató a LA NACIÓN, Rojas Velázquez, un paisa de pura sepa que desde hace cuatro años llegó a Neiva e invirtió su capital en la empresa JR taxis.
Disminuyó trabajo
Rojas Velázquez admite que con la llegada de la plataforma, se le han disminuido las ventas y los servicios que presta.
Y es que para el gremio de taxistas, organizarse no será fácil. Pero deberán intentarlo a la mayor brevedad posible si no quiere verse afectado con la llegada de la plataforma digital. Pues en estos casos, sus intereses se están viendo amenazados.
Para el empresario Jefferson Augusto Rivera Velázquez, lo que acontece con Uber X en Neiva, tiene sus puntos positivos y negativos.
“La competencia es buena y esto ayuda a mejorar el servicio, para que los taxistas ofrezcan un buen servicio, una tarifa justa, una excelente presentación personal y la del carro. Lo negativo, es una competencia desleal y Uber X no paga impuestos como lo hacen los taxistas, un cupo en Neiva está alrededor de los 45 millones de pesos y vienen estos carros sin ningún control a desestabilizar el mercado”, explicó.
Con todo, el gremio reconoce que sí se ha sentido el cambio, desde las ventas de taxis hasta la solicitud de estos en hoteles y moteles de lujo, donde permanecían de manera constante.
“Ahora los que permanecían allí parqueados comenzaron a salir, afectando a los que estaban rodando por las calles. Y es por eso que, nos tocó tomar unas vías de hecho, con mucha precaución, medidas que en su momento no fueran a incomodar a la ciudadanía para hacernos escuchar”, comentó el empresario y uno de los líderes del gremio de taxistas.
La jugada
Aunque ellos no lo denominan ‘bloque de búsqueda’, comenzaron a hacerle la cacería a los carros que prestaban el servicio de Uber X, en Neiva. ¿Cómo?, ellos mismos camuflados en su rol de pasajeros comenzaron a solicitar el servicio. Una vez adentro del vehículo, a través de un mensaje de texto o whatsapp, daban la ubicación para retenerlos y así increpar y pedir a las autoridades de tránsito de la ciudad la respectiva inmovilización.
“Nos unimos, un ‘paisano’, pedía el servicio. Ya cuando teníamos placas y nombre del conductor, en un semáforo preferiblemente se le atravesaba un taxi y así detener la marcha del que está prestando el servicio Uber X”, relató a LA NACIÓN, Rivera Velázquez, quien recalca que esta modalidad no se volverá a ver en Neiva y que será la propia autoridad quien haga el respectivo rastreo e inmovilización.
El gremio de taxista, reconoce que haciendo estos procedimientos que no cree ilegal, pues han logrado sacar de circulación un promedio de ocho carros Uber X.
El primero lo recogió la Policía de Tránsito en el kilómetro uno vía Palermo, según el representante de taxistas, el objetivo era presionar para lograr la intervención de las autoridades de tránsito.
Retenciones ilegales
Para evitar hacer estas ‘retenciones’, con lo que podrían estar incurriendo en un delito que a la larga los involucraría en un posible proceso jurídico, tras varias reuniones, los taxistas decidieron crear un grupo de whatsapp conformado por 12 de ellos, los más ágiles, reconocidos en el gremio para hacer ‘presión’.
“Es una retención de pocos minutos, mientras llega el acompañamiento de la policía y toma control de la situación. La idea es no, causar daños, ni agresiones. Buscamos ser un apoyo para vigilar el proceso de comparendos e inmovilización”, detalló.
Continuarán las inmovilizaciones y sanciones para aquellos conductores que presten el servicio Uber en Neiva.
Para evitar llegar a las vías de hecho, atendiendo el llamado de la Administración Municipal, a través de la Secretaría de Tránsito y Movilidad, representantes de los taxistas participaron en una reunión concertada con la Policía de Carreteras del Departamento del Huila.
Durante el encuentro se concluyó que para ambos sectores, tanto Uber X como el gremio de taxistas, habrá rigurosidad en las sanciones y controles.
“Nos dijeron –vamos a apretar por los dos lados. Los vamos a apoyar, seguiremos haciendo los operativos, porque somos la autoridad y ustedes no pueden tomarse la justicia por sus propias manos”, señaló Rojas Velázquez.
Y para lograr cumplir el compromiso, se acordaron algunos puntos que no son negociables como tener los carros limpios, cobrar las tarifas adecuadas tanto de noche como de día y organizar la presentación del vehículo”.
‘Erradicar Uber’
De acuerdo con Rojas Velázquez, una de las estrategias que se implementara en conjunto con la autoridad de tránsito es atacarlos con la propia tecnología que utilizan.
Y consiste en descargar la aplicación Uber X y con el grupo de los 12 taxistas que se conformó, solicitar el servicio, una vez el supuesto ‘usuario’, alerta a las autoridades mediante whatsapp y así procederán a interceptar el vehículo para hacer la respectiva inmovilización.
“A nosotros también nos van a apretar. Ahora mismo toca refrendar la tarifa, esperamos que no suba mucho. A nivel de seguridad la inspección de la refrendación es muy importante para así prestar un buen servicio”, anotó Rojas Velázquez.
El taxímetro
Otros de los dolores de cabeza para los usuarios de los taxis es el no uso del taxímetro, situación que genera inconformismo y es por eso que Jefferson Rojas Velázquez, advierte que habrá que insistir en la exigencia.
“Si este no lo hace, hagan fotos de la placa, el tarjetón e instauren la respectiva denuncia ante la empresa a la que pertenece el vehículo. Pero si no surte efecto háganla también en las oficinas de tránsito, siempre y cuando estén soportados con pruebas”, dijo.
Jefferson Rojas Velázquez, es uno de los líderes del gremio de taxistas quienes buscan un cambio en la prestación del servicio para que así los usuarios los vuelvan a elegir.
Rojas Velázquez, reconoce que Neiva debe ser una ciudad pionera en la que el taxista sea un buen amigo, “somos la puerta de una ciudad. Queremos implementar el tiquete para pagar el servicio, eso ayudaría a organizar el sistema y beneficiar a los usuarios”.
Asimismo, puntualiza que para ellos será muy fácil colaborarles a los agentes de tránsito, pues en el gremio son más de 1.200 taxistas que a diario recorren toda la ciudad, y esto les permitirá dar rápido con la ubicación de Uber X.
Operatividad
Para el coronel Carlos González, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Neiva, la institución hará el acompañamiento necesario a las entidades competentes para combatir la ilegalidad, pero a la vez hizo un llamado urgente al Ministerio de Transporte para que le dé celeridad al caso de Uber, en la reglamentación de su servicio en Colombia.
“Necesitamos evitar que se presenten desmanes, alteraciones del orden público. Hasta el momento no se han tenido casos de esos en Neiva. La invitación es para la comunidad evitar tomar la justicia por sus propias manos”, señaló el oficial.
Por su parte Alfredo Vargas Ortiz, Secretario de Gobierno de Neiva, es contundente en explicar que se debe garantizar los derechos y evitar que sean vulnerados.
“Tenemos claro la necesidad y la garantía de derechos. El Servicio de Uber es ilegal en estos momentos en la ciudad. Pero eso quiere decir que los taxistas sean quienes tomen acciones contra ellos. No estamos promocionando este tipo de actuaciones”, agregó el funcionario.
También las autoridades se comprometieron a inmovilizar aquellos carros que presten el servicio Uber X a las afueras de la ciudad y para eso unió esfuerzos con la Seccional de Tránsito del Departamento de Policía Huila a cargo del teniente Óscar Rojas.
“Cómo Policía de Carreteras, tenemos incidencia una vez el vehículo sea reportado fuera de la ciudad, en lugares como moteles y pueblos aledaños”.
El oficial es contundente en recalcar que los taxistas que no acaten lo pactado podrían verse inmersos en proceso jurídicos. Pues ellos no pueden retener a nadie, el cual es un delito contemplado en el Código Penal y es allí donde ellos tendrían que actuar.