Silvio Berlusconi, condenado en firme por la Corte de Casación italiana, no será jamás encarcelado a causa de su edad, pero deberá escoger entre realizar trabajos de utilidad social o, más probable, el arresto domiciliario en una de sus mansiones.
'Il Cavaliere', que cumplirá 77 años en septiembre, deberá decidir a mediados de octubre.
"No aceptaré realizar trabajos de interés general, como un criminal que debe ser reeducado", afirmó recientemente, de tal suerte que todo indica que será condenado por el Tribunal de Vigilancia al arresto domiciliario.
Los expertos jurídicos afirman que Berlusconi, uno de los hombres más ricos de Italia, puede pedir a ese tribunal ser detenido en cualquiera de sus residencias.
Fragilidad
La condena definitiva e inapelable a Berlusconi golpea a la derecha italiana y pone en peligro la inédita y frágil coalición de Gobierno entre la izquierda y el partido de ‘Il Cavaliere’.
Los parlamentarios del partido del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi presentaron ayer su renuncia a sus dirigentes en protesta por la condena.
La decisión fue anunciada al término de una reunión en Roma con Berlusconi, durante la cual el magnate de las comunicaciones fue ovacionado y pidió una verdadera reforma de justicia.
"Una verdadera reforma de la justicia o estamos listos para elecciones anticipadas", afirmó Berlusconi, quien aseguró enfadado que su condena "está basada en nada. Me han sólo lanzado solo barro", clamó.