Soy Huilense y, como tal, considero que el coterráneo más representativo es el poeta y novelista neivano José Eustasio Rivera, figura que trasciende los linderos patrios, pues su obra poética y novelística es valorada y reconocida, nacional e internacionalmente. Su prestigio no es cuestión de novedad pasajera, sino realidad consolidada, y por ello su vida y obra deben ser exaltadas decorosamente, ante propios y extraños.
En reunión celebrada en la Secretaría de Cultura Municipal, el miércoles anterior, miembros de la Academia de Historia Huilense, la Fundación Tierra de Promisión, y activistas culturales, sugirieron que, con ocasión de la próxima visita del Presidente Juan Manuel Santos Calderón al Huila, a nombre de la comunidad, se solicitara al Jefe del Estado el patrocinio del Gobierno Nacional, para erigir en Neiva -cuna del poeta-, un monumento digno de su nombre, y representativo de su legado histórico-cultural. En tal ocasión le sería entregado al señor Presidente, un documento elaborado por la ilustrada Academia de Historia Huilense, planteando tal solicitud, empeño que, desde luego, contaría con la solidaridad de nuestra representación parlamentaria, la Gobernación del departamento y la Alcaldía de Neiva. Huilenses: esta causa es común, y nos compete a todos.
Notables liderazgos empresariales.- Cuando se estudie reflexiva y documentadamente el liderazgo regional, en sus diferentes órdenes: religioso, educativo, artístico, político, deportivo, empresarial, etc., se evidenciará que, en el inventario empresarial, se destacan nombres como los de Reynaldo Matiz Leonidas y Oliverio Lara, Alberto Suárez, y hoy por hoy, Jesús Oviedo Pérez. Ojalá surjan estudiosos de perceptible consistencia académica, que analicen y describan con objetividad documental, la tarea cumplida por nuestros líderes, en los diferentes escenarios del quehacer humano.
¿Por qué tan distantes de la actividad cultural?- ¿Cuántas escuelas urbanas y rurales, cuántos colegios públicos y privados y cuántas universidades oficiales y particulares, operan en el Huila, especialmente en Neiva? Si las cuantificáramos, nos llevaríamos una grata sorpresa por su cantidad, pero si las valoramos con rigor académico, correremos el riesgo de llevarnos preocupante desilusión. ¿Por qué? Sencillamente porque su nivel académico y accionar comunitario, no dejan razonable espacio para el optimismo. Valdría la pena indagar el por qué.
