Una red comprometida en la defraudación al Banco Davivienda fue desmantelada en una operación simultánea en Huila, Bogotá, Meta y Risaralda.
El operativo denominado ‘Dalí’, que culminó ayer con 11 capturas en Neiva, Bogotá, Villavicencio y Pereira, fue coordinado por el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía con apoyo del Ejército. “Vino una comisión especial, realizó la captura y se llevaron a la persona”, dijo una fuente del CTI Neiva.
En el operativo fueron detenidos ex funcionarios y funcionarios de la entidad bancaria. Se trata de José Aldemar Usme Quintero (concierto para delinquir); Freddy Daniel Cubides Muñoz, ex empleado del banco (concierto para delinquir y acceso abusivo a sistema informático); Jennifer Castellanos Pedraza, ex empleada del banco (concierto para delinquir y acceso abusivo a sistema informático); Jenny Marcela Molina, actualmente está vinculada al banco (concierto para delinquir y acceso abusivo a sistema informático); Edna Giseth Angarita Rojas, ex empleada del banco (concierto para delinquir y acceso abusivo a sistema informático); Elsy Zamora Nieto (concierto para delinquir); John Guillermo Silva Cifuentes (concierto para delinquir); Julio Antonio Barrera Gil (concierto para delinquir); Germán Tovar Sánchez, Pedro María Aguilera Beltrán, concierto para delinquir) y María Ester López Ortiz (concierto para delinquir).
La investigación liderada por el Grupo Investigativo de Delitos Informáticos del CTI, estableció que la red adelantaba operaciones fraudulentas de varias maneras. La primera consiste en la búsqueda de personas que hayan tenido productos con el banco a las que se les ofrece pagar por sus adeudos con una ganancia de entre el 10 y el 15 por ciento.
“Esta red pagaba los productos con cheques sin fondos o de chequeras hurtadas o extraviadas. Al momento de ingresar el cheque, el sistema lo libera antes de que se realice el canje completo y allí es cuando gracias a los funcionarios del banco que están en la banda consultan para estar enterados del momento en que se paga la deuda”, explicó la Fiscalía.
Añadió que ahí, la cuenta queda al día y cuando se trata de una tarjeta de crédito, gastar nuevamente el cupo en compras o transfiriéndolo como efectivo a las cuentas corrientes o de ahorros y así poder retirarlos por cajero o por caja.
Agregó que la otra modalidad consiste en engañar a las personas con promesas de negocio y al momento de realizarlo le consignan más dinero del acordado en cheque. El excedente es solicitado a las víctimas. Posteriormente, estos cheques aparecen sin fondos o son cheques extraviados por sus verdaderos titulares.