El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, destacó ayer en Bogotá el compromiso de Estados Unidos con la paz en Colombia, donde inició su primera gira por América Latina que le llevará hoy a Brasil.
Más temprano, el diplomático se reunió a puerta cerrada con el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, y con el jefe de la delegación para el diálogo con la guerrilla de las Farc, Humberto de la Calle, sin que ninguno hiciese declaraciones.
La Casa Blanca ya había expresado su respaldo a ese diálogo, que cuenta con el apoyo de Noruega y Cuba como países garantes, y de Venezuela y Chile como acompañantes.
En el inicio de la jornada, en la sede del Instituto de Deportes, Kerry tuvo un encuentro con militares y policías colombianos lisiados por minas antipersona, con quienes jugó voleibol durante algunos minutos.
Vestido con una camiseta de la selección de Colombia y el pantalón remangado, Kerry se lanzó al piso para disputar el balón, señalando a los uniformados -muchos de ellos en sillas de ruedas- su condición de veterano de la guerra de Vietnam.
El diplomático también dio un mensaje de aliento a estas víctimas del conflicto interno, prometiendo que Estados Unidos mantendrá el apoyo a programas para su rehabilitación.
Kerry también tuvo unas palabras para el agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) Jerry Watson, quien murió en junio en un intento de secuestro exprés en Bogotá.
Hacia el mediodía, el Secretario de Estado se reunió con el presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, para revisar temas políticos y comerciales de la agenda común.