Juan Carlos Echeverry, presidente de Ecopetrol, revela detalles del fuerte apretón que va desde eliminación de vehículos y bonos hasta reducción de contratos. La nueva estrategia: buscar petróleo lo antes posible en la exploración continental.
SEMANA: Ecopetrol anunció ahorros por 1,6 billones de pesos. ¿En dónde estará lo más grueso?
JUAN CARLOS ECHEVERRY: Hay un congelamiento del 50 por ciento en los gastos de operación en todas las áreas. Las inversiones también se disminuirán de acuerdo con el comportamiento del precio del crudo a lo largo del año.
SEMANA: Cuando hay ajustes en las empresas se dice que se debe reducir grasa y no músculo. En el caso de la petrolera, ¿la producción y la exploración no deberían ser intocables?
J.C.E.: Nos tocó reducir tanto grasa como músculo. El caso de una petrolera es diferente a una empresa cualquiera. Había proyectos de exploración que a 50 dólares el barril eran rentables. Pero a 30 no. No se puede dejar la exploración intacta. En el mundo nadie la está dejando. Hay que tocar músculo pero por la razón de fondo, que es la rentabilidad. Esto sucede en todas las petroleras, no solo en Ecopetrol.
SEMANA: ¿Dentro del recorte que hicieron qué es intocable en Ecopetrol?
J.C.E.: Dejamos proyectos rentables a 30 dólares y otros que son estratégicos para el futuro de la empresa. Por ejemplo, el segundo pozo en aguas profundas de Kronos, el mayor hallazgo que logramos en 2015.
SEMANA: ¿Es verdad que les quitaron los carros y los escoltas a los vicepresidentes?
J.C.E.: Sí. Ha habido cosas que si bien no son sustanciales, sí tienen un impacto emblemático muy importante. Por ejemplo, les retiramos los carros a los vicepresidentes.
En esto no vamos a ahorrar una cantidad de plata que nos dé la supervivencia, pero es un hecho emblemático. Un carro blindado con escolta valía 16 millones de pesos al mes. No tiene que haber escoltas, eso es carísimo. Ellos mismos estuvieron de acuerdo y redujimos unos 22 esquemas de seguridad. También les empezamos a cobrar a los empleados por los parqueaderos, antes eran gratis. Bajamos salarios de actividades no propias de la industria petrolera, como las relacionadas con vigilancia, suministro de comidas, conductores, etcétera. Más o menos bajamos estos salarios en 30 por ciento. Eso es un ahorro de 40.000 millones de pesos este año. Queremos enviar la señal de que todos tienen que estar ahorrando porque de eso depende nuestro trabajo.
SEMANA: En la parte laboral, algunos hablan de despidos. ¿Ha habido recorte en la nómina?
J.C.E.: No. Frente a ello hay que precisar lo siguiente. Ecopetrol llegó a tener una nómina externa, o tercerizada, de 48.000 personas. Sin embargo, con la terminación de grandes proyectos como Reficar y otros, esta se ha reducido y obviamente no se ha vuelto a contratar. Vamos en 33.000 personas y nos falta una ola más de salida de unos 3.000, dado el nuevo modelo de gestión de contratos. Muchas de las actividades que las hacían terceros, ahora las asumirá personal de adentro de Ecopetrol. En cuanto al empleo directo lo mantenemos. Ecopetrol tiene cerca de 9.000 empleados. En esta difícil coyuntura se ha tocado menos del 1 por ciento de la nómina.
SEMANA: ¿También pasó la tijera por los salarios?
J.C.E.: También. Nuestros salarios tienen una parte fija y otra variable. A esta última le aplicamos una reducción del 30 por ciento y ahora vamos a hacer otra del 20 por ciento. En resumen, a todos en Ecopetrol se les bajó el salario. Pero, también, recortamos consultorías, convenios, publicidad, patrocinios, viáticos. Y renegociamos la casi totalidad de los 4.000 contratos con terceros. Les pedimos a todos que se ajustaran a las nuevas circunstancias de vacas flacas. Ha sido muy duro, hemos trabajado contrato por contrato. Este año en renegociación ha habido un ahorro de 256.000 millones de pesos.
SEMANA: Hay mucha preocupación por el freno en la exploración y porque no se va a reactivar esta actividad en el corto plazo. Eso tiene a muchos proveedores del sector con tanque de oxígeno.
J.C.E.: Pues tengo un anuncio muy importante. Hacia mediados del año pasado, cuando los precios estaban a 65 dólares, Ecopetrol estaba dedicado a explorar en aguas profundas
(offshore). Cuando los precios bajaron a 40 dólares y hasta 30, cambiamos la filosofía. Necesitamos una exploración durante todo 2016 que nos dé barriles más pronto. La exploración costa afuera da barriles pero en cinco o seis años. Cuando el precio está alto, esa exploración se puede hacer, pero cuando cae, la empresa necesita caja pronto. Necesitamos sacar barriles rápido.
SEMANA: ¿Este cambio en la exploración que implicará?
J.C.E.: Acabamos de cambiar el enfoque exploratorio desde costa afuera a continental. Para ello conformamos cuatro grupos exploratorios en Piedemonte, Llanos, Magdalena –bajo y medio– y Caquetá. Estos grupos se pondrán a mirar posibilidades de encontrar barriles que podamos sacar más rápido. Eso implica más perforación en Colombia. Ahora bien, uno perfora no solo para explorar, sino para producir. Nosotros perforamos 500 pozos en los campos que ya existen. Todos estamos preocupados porque hemos bajado la exploración en los dos sentidos a niveles mínimos. Hay que entender que a 30 dólares pocas perforaciones son rentables. Hay que decirles a todos los que viven de este sector que tengan paciencia. Tenemos toda la intención de perforar. La buena noticia es que vamos a tener una mezcla costa afuera-costa adentro, con un mayor componente en el área continental. Mejor dicho, vamos a volver a mirar las áreas ya maduras donde puede haber producción.
SEMANA: El plan de desinversión de Ecopetrol incluye salir de activos que antes eran estratégicos. ¿Es que dejaron de serlo y este no es un mal momento para vender?
J.C.E.: Nuestra estrategia se ha movido a exploración y producción de hidrocarburos que es donde se hace plata. En transporte y refinación los márgenes son muy chicos. Activos como Propilco, Bioenergy o Invercolsa, por ejemplo, que antes estaban en el plan estratégico, ya no son prioritarios en el nuevo enfoque. El dinero puede ser más rentable para Ecopetrol si lo dedicamos a exploración y producción. No podemos sacrificar estas áreas.
SEMANA: ¿Y este es buen momento para vender activos petroleros?
J.C.E.: Afortunadamente, los activos que estamos vendiendo no están relacionados estrictamente con petróleo o gas. Son de química, transporte o biocombustibles. No están afectados por precio. Propilco, por ejemplo, está en un buen momento para venderlo.
SEMANA: El ministro de Hacienda dijo que el gobierno apoyará incondicionalmente a Ecopetrol. ¿Esto puede interpretarse como que la situación está tan delicada que necesitará la mano del dueño?
J.C.E.: Las petroleras nacionales en cualquier parte del mundo son compañías cuya calificación tiene dos componentes. Uno está relacionado con la empresa en sí misma y otro con el hecho de ser parte del gobierno. Para las agencias calificadoras es muy importante saber que si las empresas tienen problemas de capacidad de pago, los gobiernos no las dejarán solas y las apoyarán para que sigan cumpliendo sus obligaciones. Hoy las agencias calificadoras están esperando esos pronunciamientos de los gobiernos. Lo hicieron en México y Brasil. Es como una llanta de repuesto. Nosotros en Ecopetrol somos capaces de pagar deuda, salarios y acabar este 2016 sin problemas. No estamos necesitando un crédito del gobierno. Pero si lo llegáramos a requerir ahí está.
SEMANA: ¿La política de dividendos le dará un respiro a Ecopetrol este año, verdad?
J.C.E.: Ese es un anuncio bien importante. Esa es una pregunta que se hacen los mercados y las agencias calificadoras. Si el gobierno estaría dispuesto a sacrificar dividendos. Y el gobierno ha dicho que sí.
SEMANA: Pasando al tema de Reficar, de todo lo que se ha dicho qué es cierto, qué es exageración y qué definitivamente falso.
J.C.E.: Estamos en un proceso de diálogo con CB&I para recuperar parte no justificada de costos. Todas las autoridades están investigando. Lo falso son las exageraciones, como que todo es corrupción. Que un contrato aumente frente al original no es malo en sí, hay que mirarlo en tiempo modo y lugar. Como presidente de Ecopetrol debo decir que la gente separe el pasado del futuro. Nos tenemos que sentir orgullosos del futuro pues es una refinería de clase mundial. Sobre el pasado hay que investigar y enmendar los errores.
SEMANA: Una parte del aumento de la producción esperada podría venir del campo Rubiales. Finalmente, ¿que pasará con el personal que estaba a cargo de Pacific?
J.C.E.: El operador ha hecho muy buen trabajo. Hemos aprendido. Al tomarlo nosotros, en junio, ellos liquidarán su personal y nosotros contrataremos el nuestro. Allá se necesitan unas 350 personas y vamos a tratar de usar personal de Ecopetrol –mover gente hacia Rubiales– y en la medida que se pueda gente de allá. Vamos a seguir operando con estándares de excelencia. Este será un reto fascinante, como también Cusiana que lo recibiremos el 4 de julio.
SEMANA: ¿Qué implicaciones tendrá la orden de la corte de parar la producción del pozo Quifa?
J.C.E.: De Quifa y de otros casos como los de Putumayo. Estamos evaluando los efectos. Llevamos muchos años trabajando con las comunidades. Es muy importante que los colombianos entiendan que encontrar un barril de petróleo es muy difícil y costoso y que de ahí salen las carreteras, los puestos de salud, las escuelas. En la mente de los colombianos debe quedar el dilema: o más petróleo o más impuestos o vivir menos bien.