La economía del país en los últimos años ha decrecido y sectores como el agro y la industria siguen acumulando pérdidas considerables. Así lo expresó Óscar Iván Zuluaga, ex ministro de Hacienda y actual precandidato presidencial por el Centro Democrático, al considerar que Colombia perdió el rumbo en materia económica.
En entrevista con LA NACIÓN, Zuluaga expresó que los diálogos de paz que se desarrollan en La Habana han deteriorado considerablemente la confianza inversionista del país y es un riesgo innecesario que generaría pérdidas para el sector económico y empresarial.
¿Cuáles son las propuestas que desde su precandidatura plantea a favor del país?
Cetro Democrático viene impulsando unas propuestas centrales para los colombianos, para recuperarle el rumbo a Colombia, porque estamos retrocediendo en materia de seguridad democrática. Se perdió el liderazgo del Presidente de la República como comandante de las Fuerzas Militares y eso ha deteriorado el principio de autoridad. La prioridad es recuperar la política de seguridad democrática; como segunda prioridad necesitamos recuperar el sector agrícola e industrial, convertirlas como los dos ejes del desarrollo social y económico del país y hoy la situación en esos dos sectores es crítica, vemos las protestas sociales, la mayoría de los sectores no son rentables y el sector industrial tiene tasas negativas de crecimiento. Lo tercero es profundizar la política social, tenemos la mayor tasa de desempleo de jóvenes en América Latina y ese reto debemos asumirlo. Lo cuarto, debemos volver al Estado cercano al ciudadano y las regiones, hoy vivimos en un Estado centralista, lo de las regalías ha sido un fiasco y ese tema es esencial. Lo quinto es volver a un Estado austero, que no derroche en materia burocrática.
¿Con su experiencia como ex Ministro de Hacienda, cómo ve la situación económica actual del país?
Se ha debilitado el crecimiento económico, la economía en vez de crecer más está creciendo menos, las perspectivas este año son del orden del 3,8 por ciento de crecimiento y el país necesita crecer al seis por ciento para generar el empleo e ingreso que necesitan los colombianos y crece menos porque hay menores resultados en la agricultura, en la industria, tenemos un problema serio de contrabando, de competencia desleal de otros productos. Este Gobierno ha sido poco efectivo en la ejecución del gasto público y es un factor fundamental para que la economía pueda crecer más. En eso debemos avanzar en un modelo basado en la recuperación del sector agrícola e industrial.
¿En el caso del agro, qué propuestas plantearía para que saliera de la crisis?
Lo primero es que el costo de los fertilizantes no puede ser mayor en Colombia a la cotización establecida en otros países con los que competimos, el punto de referencia es que no pueden ser más costosos como en Perú, Ecuador o Brasil. Necesitamos que esos costos estén en línea con estándares internacionales. Hay que mirar qué pasa en la cadena de intermediación y compra para hacer una intervención directa y si no, toca crear un incentivo y un apoyo económico presupuestal del Estado que permita compensar y mejorar costos de producción.
¿Y cuando usted fue Ministro de Hacienda qué planteó para solucionar ese problema del alto costo de los fertilizantes?
Nosotros planteamos muchas ayudas al agro, para que los campesinos pudiesen producir fácilmente. Tuvimos subsidios y apoyos de tasas del DTF +2 y eso fue una ayuda muy grande que dimos y desafortunadamente hoy vemos que incluso hay tasas del DTF +8, lo cual está perjudicando al campesino, pues no tiene para pagar sus costos de producción. El agro necesita con urgencia una política clara de ayuda para que vuelva a ser productivo.
¿Pero hay muchos que opinan que la crisis del agro no es de estos últimos tres años, sino que viene del Gobierno pasado?
Hay momentos difíciles, pero a nosotros nunca nos hicieron estos paros, no hubo un paro cafetero, el tema es que nosotros nos anticipábamos a muchos problemas, tomábamos decisiones rápidas, actuábamos de manera decidida. El Gobierno para reconocer que había crisis cafetera tuvo que haber paro cafetero y ese es un error muy grande, entonces el Gobierno no ha entendido muchas veces la dimensión del problema agrícola. Pregúntele a los pequeños productores de maíz y algodón que perdieron todo en las inundaciones de 2010 y 2011, no tienen cómo pagar sus deudas y para ello hay que tener un plan de alivio de deudas del pequeño agricultor y tiene que haber una voluntad decidida. Por qué para el gobierno Santos hay 4,3 billones para regalar 100.000 casas y no puede haber recursos para apoyar el sector agrícola, que es en donde está la verdadera paz del país.
¿Y usted reconoce los avances que en materia de desempleo ha tenido el país?
Mire que con el problema de desempleo la última cifra muestra que la tasa de ocupación disminuyó, que el desempleo cayó porque hay muchos que ya no salieron a pedir empleo, entonces hay que mirar con mucho cuidado eso. Tenemos la tasa de desempleo más alta de América Latina y la de jóvenes más alta. Entonces ahí hay un desafío muy grande y uno no se puede sentir satisfecho con esos niveles de desempleo que maneja Colombia.
¿Por qué no está de acuerdo con la venta de Isagen?
Isagen es un activo estratégico muy grande, porque es una generadora de energía, no es una comercializadora de energía como sí lo son las empresas regionales. Yo como Ministro de Hacienda propuse la venta de Isagen porque teníamos una crisis fiscal muy grande, perdimos 10 billones de recaudos en la crisis del 2009, pero establecimos una condición, la vendíamos pero a un socio público nacional para que no se perdiera la naturaleza del activo estratégico y hay una diferencia muy grande, el Gobierno nos ha dicho que la situación fiscal es la mejor en la historia, que la situación de deuda es la mejor, entonces la pregunta que uno se hace es para qué van a vender Isagen si no necesita la plata. Que es para financiar la infraestructura y lo que yo digo es que los primeros proyectos, el plan de los 40 billones que está firmado y financiado todavía no se ha iniciado, qué nuevas obras se requiere. Por eso hemos dicho que realmente el Gobierno quiere vender Isagen porque le cambió el panorama fiscal, los ingresos se le han caído, la economía está creciendo menos y no tiene cómo financiar su plan original de inversiones.
¿Si usted es elegido Presidente, seguirá con la política de venta de las electrificadoras como es el caso de Electrohuila?
Siempre en el Gobierno nuestro buscamos hacer un acuerdo con las regiones, si no hay un acuerdo no lo adelantamos porque eso se tiene que hacer pensando en los intereses de las regiones, por eso en algunas ventas los departamentos se quedaron como socios. En el Gobierno nuestro planteamos que a Electrohuila por qué no la compraba la región, que se hiciera un esfuerzo y se buscara una fórmula y me parece que eso es un tema que vale la pena mirar.
¿Los diálogos de paz que se desarrollan en La Habana podrían perjudicar la confianza inversionista en el país?
Ya lo han producido, uno mira la confianza del consumidor y ha caído, por eso el consumo en los hogares está creciendo menos. La inversión extranjera está cayendo frente al año pasado y hoy quien está pensando en grandes proyectos prefiere esperar qué va a pasar en La Habana. Por supuesto que eso da unas señales, porque nadie sabe qué se va a firmar, todo es una incertidumbre, no se sabe cuál va a ser la dosis de impunidad que se va a manejar. Me parece que ese es un riesgo innecesario cuando el país venía con un norte claro, preciso y uno no entiende por qué se cambió eso si el país venía bien.