No llegó hasta el Centro Empresarial Surcolombiano hasta no cruzar por el aeropuerto Contador de Pitalito, saludar a sus seguidores y escuchar sus preocupaciones. Álvaro Uribe Vélez arribó a su segundo taller democrático en el Huila sobre las 11 a.m. Un poncho y su sombrero fueron las primeras prendas en lucir, mientras descendió de su vehículo blindado. Un saludo al frente con su mano y rompió el protocolo. Debía ingresar hasta el recinto, pero desvió sus pasos y abrazó a sus seguidores. Llovía.
Adentro le esperaban más de mil personas en un auditorio lleno, organizado, con decenas de pancartas del Centro Democrático y mujeres que gritaban para que el político las escuchara. “Doctor Uribe, viva Uribe”, decían. En la multitud se veían sombreros, ponchos en el aire y hasta cuadros con imágenes que mostraban a un Uribe joven, reluciente, en su primera campaña a la presidencia.
Saludó a quien quiso, abrazó a quien se lo pidió y se dirigió al escenario cuyos protagonistas eran él, sus precandidatos Francisco Santos y Óscar Iván Zuluaga -los otros tres no asistieron-, Ernesto Macías, la ex ministra María del Rosario Guerra y la ex gobernadora Cielo González Villa, quien fue recibida con aplausos entre la comitiva. Lorena Hermida Aguilar, virreina Nacional de la Belleza, también estuvo en la mesa principal, al lado del ex mandatario.
Después de los himnos, el médico Silvio Gómez Claros tomó la palabra y desnudó una cruda radiografía de un Huila que dejó Uribe y que hoy supuestamente se cae en las manos de Santos. Denunció temor en las carreteras, extorsión, disminución del turismo, entre otros flagelos de inseguridad. Y mostró los carné del Partido de La U y anunció que los archivará en su memoria porque Santos los defraudó.
Ante el público que lo escuchaba, el ex presidente lanzó duras críticas contra el Gobierno y descargó su furia por temas como la inseguridad.
El panorama de inseguridad desató la ira de un ex mandatario que se veía tranquilo, pero que sufrió una metamorfosis extraña cuando tomó la palabra. Empezó con poesía hablando de la Neiva bambuquera y el Pitalito cafetero y de inmediato descargó su furia. “Por esto, cuando escucho que la ciudadanía del Huila se encuentra desesperada y atropellada por el regreso de la violencia, refería en mi corazón con tristeza…”.
Y desvió su discurso hacía la disputa limítrofe entre Nicaragua y Colombia por el mar. Si uno de los precandidatos de Centro Democrático es presidente, dormirá la noche del 7 de agosto en una fragata de la Armada Nacional, en el meridiano 82, en señal de soberanía, informó. “Por un milímetro de mar que se pierda, es el principio a la pérdida de mar de San Andrés”, repitió.
En ese primer sábado de gobierno -si gana uno de sus aliados-, adelantaría un taller comunitario en un municipio olvidado de Sucre. Y desde luego, el segundo taller democrático sería en Pitalito, el municipio que se desbordó en atenciones este sábado para el dirigente colombiano.
En su agenda pasó al paro cafetero cuya responsabilidad es de un gobierno que no escucha a las clases populares, según el ex mandatario. “Estos campesinos tienen el derecho a la protesta, protesta que nosotros acompañamos, pero no apoyamos el paro. No permitiremos que las Farc empañen la protesta de los cafeteros, allá el Gobierno Santos con la guerrilla, ellos verán qué hacen en La Habana. Aquí los cafeteros, transportadores y demás manifestantes en su protestas, pero sin bloqueos”, dijo.
“Ahora las Farc, socias del gobierno, quieren aprovecharse de esta crisis para desacreditar la protesta de los cafeteros”, expresó, mientras el auditorio aplaudía.
“¡Sí a la protesta!, hasta que se resuelva el problema del endeudamiento campesino”, concluyó al referirse a la Federación Nacional de Cafeteros como un nido de burocracia desconsentida. “Debe ser una institución delgadita, que hay que poner a dieta, austera, que sepa coordinar la política cafetera y que le delegue a las cooperativas las tareas primordiales”.
Otro tema
La desmotivación militar también ocupó su agenda. El ex presidente se tropezó con un grupo de soldados en Pitalito, los saludó y eso percibió: “Están desmotivados. Para el gobierno Santos es lo mismo el soldado que el guerrillero, para el gobierno Santos es lo mismo que un soldado capture al guerrillero o que el subversivo asesine al soldado. Para este mandato las Farc dejó de ser terrorista y ahora lo llaman actores del conflicto”.
Y preguntó al público: “¿si el ex gobernador Héctor Polanía hubiera aceptado negociar con unas Farc que el 20 de julio pasado asesinaron a 17 soldados?”. El auditorio respondió que no. “Los terroristas matan a los soldados y el gobierno Santos los irrespeta”, precisó.
“La paz de ahora nos está trayendo más violencia”, refirió. E interrogó al auditorio ¿sobre cuál paz se está hablando en Colombia? “¿La paz del secuestro del comerciante Plácido Acosta, en el sur del Huila?”, se respondió. Y lanzó noticia: las Farc se retomó a Balsillas, Caquetá, y está desterrando a finqueros.
En tono enfático, Uribe se declaró defraudado del gobierno Santos, y expresó que “quienes votamos por Santos lo hicimos porque nos convenció que era la voz más crítica del continente del castro chavismo”.
Un Santos que no llegó solo
Recordó que un 70 por ciento de los electores de Juan Manuel Santos no llegaron a las urnas a votar por su nombre, sí por el continuismo a la Seguridad Democrática, “los tres huevitos: seguridad, inversión y política social”. Y eso está defraudado, según el ex mandatario. “Quienes votamos por Santos lo hicimos porque nos convenció que era la voz más crítica del continente del castro chavismo, pero nos defraudó”.
Acotó: “como ministro y periodista era implacable en su dureza contra Venezuela, pero al posesionarse, ocurrió lo contrario. Pasó de ser el candidato más crítico del chavismo, al mandatario que convalidó el fraude democrático de Venezuela y eso es inadmisible”.
Uribe le hizo creer a sus seguidores que hubiese querido llegar a Pitalito no a presidir un acto político donde escuchó voces inconformes por retraso en seguridad e inversión social. “Hubiera querido tomarme un café, hablar con la gente y andar en caballos de paso fino”. Y antes de marcharse, resaltó lo que sus seguidores creen es su principal anuncio: Habrá Uribe para rato. “Mientras yo viva, y el creador (Dios) me tenga con energías para estar en contacto con mis patriotas, procuraré que no haya un día en que se deje de sentir mi voz para defender a mis amigos del Huila, a mis compatriotas del sur del país…”.
La mesa central de la concentración que orientó en Pitalito.
Interrupción
En medio del discurso emotivo, fuerte, con un rostro desfigurado y con un preciso movimiento de sus manos, interrumpió sus palabras para leer la carta de una mujer que le preguntaba cómo hacía él para confiarse de que la historia de la traición de Juan Manuel Santos no se repitiera con sus nuevos alfiles.
María del Rosario Guerra, ex ministra de Educación, y Ernesto Macías Tovar, coincidieron en que los precandidatos se han ganado la aspiración y respaldo porque han trabajo con Uribe, han recorrido el país y conocen los problemas de los colombianos. “Estos candidatos no tienen torcedera”, remató la ex ministra.
Y un ‘regalazo’
La charla la interrumpió Francisco –Pacho- Vásquez, caballista laboyano. Cruzó el protocolo, se acercó a la tarima, saludó al ex Presidente y le pasó una rienda de un caballo: “tome usted doctor Uribe las riendas de este país”. Y le recordó un consejo de caballista: “Cuando uno jala la rienda por la derecha, la bestia gira a la izquierda”. Todos aplaudieron, mientras el ex mandatario invitó a sus precandidatos, los hizo coger las riendas y comprometerse con la seguridad del Huila si son electos. “Hay que dejar los bozales de canoa para el terrorismo porque hay que doblegarlo con la autoridad del Estado, hay que colocarle un bozal grueso, en el hocico para que respete al pueblo colombiano”, remató el ex presidente.
Fase final
Uribe dio paso a Francisco Santos y a Óscar Iván Zuluaga. El primero, fue más directo y lo saludó como “Álvaro Uribe, el nuevo presidente del Senado de la República”. El mandatario lo miró con sigilo y no sonrió. Horas atrás -antes de iniciar el evento-, Alejandro Arbeláez, vocero de Centro Democrático, informó a los asistentes que el ex mandatario no se decidía si iba o no al Senado “y ayudémosle hoy aquí a tomar la decisión”, recalcó.
Francisco Santos habló de sus diferencias con su primo Juan Manuel. Y destapó lo que algunos consideraron una perla: “Yo soy hijo de la violencia, fui secuestrado por Pablo Escobar Gaviria, creé País Libre donde se ayudaron a muchas familias de secuestradas. Mientras yo lideraba marchas por las víctimas, Juan Manuel Santos se hablaba con Carlos Castaño y Manuel Marulanda para tumbar al Presidente Ernesto Samper. Mientras yo estaba con las víctimas de este país, el presidente Santos tomaba whisky con sus aliados, amigos y conspiraba para ver cómo llegaba hasta donde finalmente llegó”. Esa es la diferencia entre los dos primos, según el ex vicepresidente.
El evento se tornó transcurrido hasta el final. Hubo suficiente público para que Luis Jairo Ibarra, Jorge Fernando Perdomo, Carlos Augusto Rojas y Álvaro Hernán Prada saludaran a los laboyanos y afianzaran su votación para la próxima contienda electoral.
Por Garzón, y hoy en La Plata
El ex presidente Álvaro Uribe orientó también un taller democrático en Garzón, donde lanzó nuevas críticas al gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Haciendo referencia al amor de las mujeres que “son como la sombra”, dijo que “entre más se persiguen más se aleja, y entre más se alejan más lo persiguen”, y aseguró que no se puede enamorar del gobierno de Santos. “Es que no sé si quiere a los colombianos o a las Farc”, dijo.
Criticó que Santos no hubiera condenado la muerte de 17 militares en manos de las Farc, sino que lo que le faltó ir a Cuba a pedir perdón. En ese sentido, descalificó la posición de las Farc según la cual son ellos las víctimas. Por eso, añadió, que no puede haber reconciliación sin justicia y reparación.
Pero Uribe también insistió en varias ocasiones en propuestas para un nuevo gobierno como la apuesta al turismo y la piscicultura como generadores de empleo, y una idea para para arreglar el problema salarial de los colombianos.
Señaló que alguno de los precandidatos tomará su propuesta de crear una prima de vivienda y reducción de impuestos a las empresas para generar más empleo.
Ante la queja de una mujer respecto a la poca oportunidad de tener casa nunca, Uribe afirmó que no dejó el país convertido en ríos de leche y miel pero si mejor, diferente al de ahora.
Uribe estará hoy en el municipio de La Plata, donde culminará su gira por el departamento del Huila.
“A los terroristas, autoridad; al pueblo colombiano, cariño y a este gobierno, votos en contra porque este país no quiere este camino”
“Hay que dejar los bozales de canoa para el terrorismo porque hay que doblegarlo con la autoridad del Estado, hay que colocarle un bozal grueso, en el hocico para que respete al pueblo colombiano”
Con fotografías y otros elementos, sus seguidores le acompañaron con fervor.
