El presidente de Ecuador, Rafael Correa, retó el sábado a movimientos sociales a recoger firmas para una consulta sobre la explotación petrolera en la reserva amazónica del Yasuní, tras fracasar un plan internacional para evitar su extracción.
"Si quieren una consulta, de acuerdo, vamos a la consulta. Pero no sean vagos, recojan las firmas si tienen tanto apoyo. Estamos seguros que el pueblo ecuatoriano confiará en nuestra palabra y venceremos nuevamente", aseguró el mandatario en su informe semanal de labores.
La Constitución ecuatoriana permite el llamado a consulta popular por iniciativa de la ciudadanía, "con un respaldo no menor al 5% de las personas inscritas en el registro electoral", que es de 11,4 millones de personas.
El jueves, Correa pidió autorización al Congreso, de mayoría oficialista, para iniciar la actividad petrolera en una zona del Parque Yasuní, declarado reserva mundial de la biósfera por la UNESCO en 1989.
En el área hay un depósito estimado de 920 millones de barriles de crudo, lo que equivale al 20% de las reservas del socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según el mandatario.
La decisión provocó el rechazo de varios movimientos sociales y ONG, entre ellos Humberto Cholango, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que no descartó una movilización para mostrar el desacuerdo social con el anuncio de Correa.
"Si el gobierno quiere hacer la explotación que haga la consulta popular y que el pueblo sea quien decida y no solamente la Asamblea Nacional (Legislativo)", indicó Cholango.
"Vamos a la consulta sin problema, para ver con la verdad en la mano a quién apoyan los ecuatorianos, los jóvenes. Jamás tendré miedo a la opinión popular", respondió el presidente.