Tuvieron que pasar nueve meses desde el inicio público de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc para que esta guerrilla aceptara, por primera vez y por escrito para mejor constancia, algún grado de responsabilidad por las miles de víctimas que de su parte ha provocado en este prolongado conflicto interno nacional. Aunque, por supuesto, lo hacen con un sinnúmero de excusas y justificaciones que, seguramente, serán válidas en algunos casos y en muchos otros no, pero al fin y al cabo abren un camino de contrición ante centenares de miles de compatriotas que han padecido – la mayor de las veces – un injusto sacrificio a manos de esos combatientes ilegales. "Sin duda, también ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas", es la novedosa frase usada por esta guerrilla en un comunicado leído a la prensa por ‘Pablo Catatumbo’, integrante de la delegación negociadora.
Reconocen que han cometido tropelías, que han abusado de la población civil, que han sido responsables de asesinatos, secuestros, violaciones, desapariciones, atentados terroristas indiscriminados. Obviamente no lo dicen de esa manera, pero en esa corta frase está implícito el reconocimiento de tantos y tantos crímenes cometidos a nombre del “pueblo” como reza su mismo nombre de guerrilla, aunque a renglón seguido planteen las consabidas justificaciones.
“Crudeza” es la palabra clave de esa confesión, bastante tardía en muchísimos casos pero notable en cuanto da una línea inicial para empezar a manejar algún grado mínimo de confianza en que los preceptos de verdad, justicia y reparación podrán algún día expresarse de parte de las Farc hacia sus víctimas. Basta ello para significar la confesión largamente esperada de estos hombres y mujeres que, en aras de postulados de la revolución y de la lucha por los menos favorecidos, se han ensañado con tantos y tantos colombianos alegando que lo hacen por el fin último de darle a Colombia un mejor futuro, así que haya que sacrificar a unos cuantos por el bien de la mayoría.
Y muy bien, hay que decirlo, que las mismas Farc propongan la necesidad de aproximar el tema de víctimas, su identificación y su reparación con total lealtad a la causa de la paz y la reconciliación, agregando que la reparación de las víctimas es uno de los puntos todavía no abordados de la agenda de conversaciones, y que se integre una especie de comisión internacional de la "verdad" conformada por expertos nacionales y extranjeros en aras de investigación de la historia, para que se establezca la verdad de lo acontecido durante la violencia partidista. Y han planteado establecer un día de reflexión y contrición, para todo el país, incluyéndose ellos, en el que “todos los responsables por el conflicto social y armado hagan presencia masiva en todos los rincones de la patria adolorida”. Por fin un gesto saludable que permita seguir el rumbo de los diálogos con mayor sinceridad.
“Y muy bien, hay que decirlo, que las mismas Farc propongan la necesidad de aproximar el tema de víctimas…”
Editorialito
El senador huilense Jorge Eduardo Géchem acaba de ser designado coordinador ponente del proyecto de presupuesto para el próximo año. Un reconocimiento personal y una oportunidad para la región. Su rol será definitivo para canalizar recursos.
