Sandra Ávila, una conocida figura del mundo del narcotráfico mexicano apodada ‘La Reina del Pacífico’, fue trasladada ayer desde Estados Unidos a México, donde deberá afrontar un nuevo cargo por lavado de dinero en el Estado de Jalisco, dijo una fuente gubernamental.
Ávila, que aguardaba desde la semana pasada el traslado en un centro migratorio de la fronteriza El Paso (Estados Unidos), viajó custodiada por policías federales de México en un vuelo comercial que cada semana se utiliza para la repatriación voluntaria de mexicanos.
El funcionario había señalado anteriormente que un juez federal de Jalisco, cuya capital es Guadalajara, "la requiere por un presunto delito de lavado de dinero".
Ávila ya había sido detenida en Ciudad de México en 2007. El Gobierno la presentó como una pieza clave para los envíos de droga del Cártel de Sinaloa a Estados Unidos a través del Océano Pacífico, pero la justicia la absolvió y la extraditó en septiembre de 2012 a Estados Unidos.
En ese país fue acusada de conspirar para importar hasta cinco kilogramos de cocaína entre 1999 y 2004, y de otro cargo por distribución de cocaína durante el mismo periodo.
Sin embargo, alcanzó un acuerdo con la Fiscalía estadounidense por lo que fue condenada por un solo cargo: asesoramiento a un narcotraficante para evadir la justicia, en referencia a su ex pareja sentimental, el colombiano Juan Diego Espinosa, alias ‘El Tigre’, enlace entre el Cartel de Sinaloa y el del norte del Valle, en Colombia.
La mexicana fue sentenciada el 25 de julio por una corte federal de Miami a 70 meses de cárcel, pero el juez consideró que la pena ya fue cumplida durante sus años de encarcelamiento en México y ordenó su deportación.