El gobierno colombiano convocó el miércoles a una mesa de diálogo a los campesinos que protestan desde el lunes para reclamar ayudas económicas y mayor acceso a la tierra.
"Estamos convocando para mañana (jueves), siempre y cuando suspendan las vías de hecho y el ejercicio de la violencia, a los que quieran concurrir a una mesa de diálogo en Boyacá", dijo el ministro del Interior, Fernando Carrillo.
El funcionario propuso que la cita se realice en el departamento andino donde han ocurrido algunos de los más duros enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que bloquean carreteras.
"La invitación es al diálogo permanente y el repudio a la violencia", declaró el ministro a la televisora privada RCN.
Carrillo admitió que en la movilización hay "personas que tienen reclamos justos", y que para ellos "los canales están abiertos desde hace mucho tiempo".
"Pero quienes persisten en la violencia, que normalmente son ajenos a la protesta social, todo el peso de la ley", remarcó el funcionario, apuntando que "el gobierno tiene soluciones sociales a las inquietudes de los colombianos".
El responsable anunció un acuerdo con comunidades indígenas del departamento de Nariño, las cuales, dijo, se comprometieron a cesar el corte de rutas.
Los líderes de la protesta reclaman auxilios económicos para paliar la crisis que según ellos han generado en el campo los tratados de libre comercio firmados por el gobierno colombiano en los últimos años.
En el marco de la movilización se han presentado enfrentamientos que dejan 82 policías y un numero indeterminado de manifestantes lesionados, así como 98 detenidos, reportó el miércoles el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.
La protesta -en la que según sus dirigentes participan unos 200.000 agricultores- es apoyada por miles de transportistas de carga que exigen una rebaja en los precios de los combustibles.