El líder de las FARC, Timoléon Jiménez, cuestionó la voluntad de paz del gobierno, al señalar que plantea un perdón para la guerrilla a cambio de que apoye su programa neoliberal, según una carta difundida hoy.
"En eso consistiría el acuerdo (que se negocia en Cuba desde noviembre de 2012), un perdón relativo a cambio del espaldarazo guerrillero a la globalización neoliberal para Colombia", señaló 'Timochenko' en la misiva con fecha del pasado jueves y publicada en la página de internet del grupo www.farc-ep.co.
El texto fue difundido un día después de que las FARC decidieran hacer una "pausa" en los diálogos de La Habana para evaluar la propuesta de Santos de celebrar un referendo destinado a validar un eventual acuerdo de paz con ese grupo.
Según el mandatario, esa consulta tendría lugar el mismo día de las elecciones legislativas o presidenciales de marzo y mayo de 2014 respectivamente, en las que no descarta buscar un segundo mandato.
La insurgencia propone una asamblea constituyente luego de un pacto de paz.
Tras el receso anunciado por las FARC, Santos ordenó a sus negociadores regresar a Bogotá para analizar la decisión de la guerrilla, y elevó el tono señalando que ésta no es la que pone las condiciones de la negociación y que "la paciencia del pueblo colombiano tiene su límite".
Jiménez no se refirió al proyecto de referendo enviado al Congreso, pero aseguró que Santos busca poner fin al conflicto de más de medio siglo por imposición del "gran capital", representado, según él, por Estados Unidos y Europa occidental, que busca expandirse en el continente.
"Estados Unidos y la Europa occidental están dispuestos a aceptar que la guerrilla desmovilizada sea beneficiaria de una justicia transicional, que la deje finalmente en una libertad precaria, pero anulada en materia política", aseveró 'Timochenko'.
El jefe insurgente indicó que el primer punto de la agenda de negociación (política agraria) fue firmado por las FARC con "algunas salvedades que se definirán más adelante", relativas a la protección del campo.
Mientras, sobre el segundo tema (participación política de los rebeldes), Jiménez expresó que Santos no quiere "ceder un milímetro" para "tranquilizar al gran capital".