El presidente Ollanta Humala anunció que espera capturar a los últimos lideres de la guerrilla Sendero Luminoso que operan en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) antes del término de su mandato en 2016.
"Tengo la confianza de que sí" van a ser capturados antes de 2016. "Estamos en un máximo esfuerzo para capturarlos. No solamente es posible, es muy probable que prontamente podamos desarticular toda esta banda", dijo Humala en entrevista televisiva con el Canal 4 la noche del domingo.
"Lo que estamos haciendo hoy es la pacificación del Vraem". "Con la desarticulación de esta organización criminal entraremos en la consolidación de la pacificación", indicó el mandatario.
Los dos máximos líderes militares de la guerrilla Sendero Luminoso, Alejandro Borda Casafranca, 'camarada Alipio', y Marco Antonio Quispe Palomino, 'camarada Gabriel'", fueron muertos hace dos semanas por el Ejército peruano en una operación en el sudeste del país.
Tanto 'Alipio' como 'Gabriel' habían ejecutado en los últimos años emboscadas contra las Fuerzas Armadas, con derribo de helicópteros, causando la muerte a 71 soldados y policías desde 2008.
El mandatario señaló que los hermanos José y Raúl Quispe Palomino, cabecillas de Sendero Luminoso que opera en el VRAEM y la camarada 'Olga' estarían con los días contados.
Por otro lado, Humala informó que Estados Unidos apoya al gobierno peruano con equipos de interceptación telefónica y con aeronaves para la lucha contra el narcotráfico en el Vraem.
"Lo que ha hecho Estados Unidos es apoyar con un equipo de interceptación denominado 'Constelación', y que es para el narcotráfico, más algunos aviones y helicópteros", explicó.
El Vraem es un extenso valle cocalero que se extiende desde la selva sudeste hasta la selva central, donde se refugian columnas sobrevivientes de Sendero Luminoso, luego de la captura en 1992 de su fundador, Abimael Guzmán, en prisión perpetua.
Sendero Luminoso surgió como una organización maoísta que lanzó una llamada "guerra popular" en mayo de 1980, que al cabo de dos décadas de enfrentamientos con el ejército dejó un saldo de 69.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.