Los primeros litigios por la falta de agua ya se presentaron en el corregimiento de El Caguán, donde la comunidad tuvo que hacer un recorrido por la cuenca de la quebrada Quebradillas para descubrir qué era lo que estaba pasando con el “hilo de agua” que alimenta el acueducto, del que se benefician unas 8.000 personas.
El lio empezó porque la gente le reclamaba al fontanero, Abrahán Bonilla por el servicio, pero este a su vez no sabía qué hacer porque debido al intenso verano la quebrada que alimenta la bocatoma está casi seca, pero por su experiencia él sabe qué cantidad de agua corre en temporadas como esta por el riachuelo.
En medio de su preocupación el fontanero decidió buscar quebrada arriba para saber lo que estaba sucediendo, la sorpresa fue que un hacendado de la parte alta de la zona estaba desviando el curso del arroyo para regar sus potreros, que debido al intenso verano están vueltos un desierto y los animales no encuentran qué comer.
Antes del nacedero hay una puerta con candado que determina el inicio de la propiedad privada, por lo que el acceso es restringido.
El problema para los pobladores de El Caguán no es menor, debido a las quebradas El Neme y Arenoso que son las que mitigan la falta de agua en las temporadas de verano ahora están totalmente secas.
La situación llegó a tal punto que el fontanero tuvo que decirle a la gente que fuera hasta la bocatoma del acueducto para que comprobaran lo que estaba sucediendo. Y la sed del pueblo hizo que se reunieran más de 200 personas, que guiadas por Abrahán subieron hasta la parte alta donde nace la quebrada que alimenta el acueducto, una vez allí pudieron comprobar que el agua que debía llegar al acueducto estaba siendo utilizada por un hacendado para regar sus potreros y formar charcas que son utilizadas por los búfalos que crían en la hacienda.
El paso para la hacienda donde nace la quebrada que alimenta el acueducto permanece con candado por lo que la gente no sabe qué pasa con el agua en la parte
alta.
Por el derecho al agua
La comunidad se disgustó cuando comprobó lo que estaba sucediendo con la poca agua que aún le queda a la quebrada, inmediatamente quitaron las piedras que obstaculizaban el paso para la bocatoma.
En un acto de buena fe y teniendo en cuenta que el agua la necesitan también en la hacienda, que tiene concesión de la Cam para tomar el líquido, llegaron a un acuerdo entre el hacendado y la comunidad, optando por utilizar el 70% del total del caudal durante las 24 horas del día. En el día el líquido le corresponde al hacendado y en la noche la toma el fontanero para llenar los tanques del acueducto y darles servicio a los usuarios.
Pero lo que no entienden los habitantes de El Caguán, es cómo la Cam le concesionó agua en una alta cantidad a una sola persona de una pequeña quebrada que a duras penas alcanzaría para alimentar el acueducto.
“Aquí lo que pasa es que a don Gilberto Cometa, que es dueño de los terrenos por donde pasa la quebrada que alimenta el acueducto, la Cam le dio permiso para que tome el agua de dos quebradas, El Neme y Quebradillas, como El Neme está seca entonces queda solo una y para dos concesiones no alcanza porque el agua es muy poca. A nosotros nos corresponden 21 litros por segundo para que el acueducto pueda funcionar con normalidad, pero el caudal está solo en 9 litros. Por eso el dueño de las tierras nos tapona la entrada a la bocatoma y quedamos secos, no nos baja nada. Aquí todo el mundo pide agua y culpa al fontanero, por eso los llevé hasta donde está verdaderamente el problema para que comprueben qué es lo que está pasando. Si nos dejaran todo el chorrito que hay en estos días nos alcanzaría para surtir el acueducto, pero como la Cam autorizó para que le saquen agua a la quebrada entonces las consecuencias las está pagando la gente, el puesto de salud, los colegios, los hogares infantiles y los usuarios en general porque el agua la estoy colocando solo dos horas por día. La otra la utilizan arriba para regar los potreros y para criar búfalos”, expresó el fontanero del acueducto de El Caguán Abrahán Bonilla.
La comunidad se reunió y fue hasta el nacedero para desbloquearlo y que retornara el agua.
Los que sienten sed
Yesid Mendoza, líder comunitario de El Caguán, agregó que “en la propiedad de Gilberto Cometa, se ha talado parte del bosque para darle paso a potreros donde tienen búfalos, lo que también ha contribuido a que se reduzca el caudal de la quebrada. Además tienen maquinaria para construir charcas para los búfalos y en eso es que utilizan el agua que es prioridad para el acueducto. Adicional a ello, tras de que no nos llega agua, se presentó un incendio de bosque en esa zona y los bomberos vinieron y tomaron agua de un hidrante y dejaron desocupado el tanque del acueducto, eso aumentó el racionamiento. Pero lo que necesitamos es que la Cam tome cartas en el asunto y nos proteja el poco líquido que le queda a la quebrada, porque de lo contrario nos vamos a morir de sed en El Caguán”, aseveró Mendoza.
Asimismo, Jorge Mahecha, habitante de El Caguán, manifestó que no es la primera vez que se presenta esta situación, “siempre nos taponan la entrada de agua al acueducto y nos dejan secos. La botan por los potreros y nadie puede ir hasta la bocatoma. En estos días nos tapó todo el suministro y por eso nos tocó subir a desbloquear la bocatoma”, aseguró Mahecha.
Pero las que más padecen el problema de falta de agua son las amas de casa, “que andan por todo el pueblo con balde en mano mendigando una gota de agua para hacer de comer”.
“Es muy difícil la situación porque solo llega agua por dos horas y no alcanza a subir ni a los tanques o a las albercas, para poder coger algo hay que levantarse a las dos de la mañana y estar pendiente del chorrito porque de lo contrario no se coge ni para hacer de comer”, expresó María Fernanda Cabrera, ama de casa de El Caguán.
La comunidad encontró en la propiedad maquinaria que es utilizada para formar charcas que son llenadas con el agua que le corresponde al acueducto.
La comunidad denuncia que el agua está siendo utilizada para regar los potreros donde pastan búfalos.
Abrahán Bonilla, fontanero del acueducto de El Caguán.
Yesid Mendoza, líder comunitario.
Jorge Mahecha, habitante de El Caguán.
María Fernanda Cabrera, ama de casa.