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Se vende sofá

El nuevo Alcalde y su grupo de colaboradores, está aplicando parte del chiste del pastuso que vendió el sofá cuando encontró a su esposa siéndole infiel en este mueble. CARLOS SALAMANCA FALLA El nuevo Alcalde y su grupo de colaboradores, está aplicando parte del chiste del pastuso que vendió el sofá cuando encontró a su esposa siéndole infiel en este mueble. En mi opinión, no es conveniente que uno de los pocos beneficios directos que reciben los estratos bajos sea suspendido, con el argumento del recorte de los recursos de regalías directas “que hace imposible sostenerlos” y la difícil situación financiera de las Empresas Publicas de Neiva. Sorprenden las dos justificaciones, más cuando se trata de un monopolio y que la mayoría dela gente consume y paga. Además, la disminución o desaparición de los aportes de regalías, ha sido anunciada por distintos técnicos de nuestro Departamento y como vemos nos cogió la noche para buscar alternativas de financiación distintas a las tarifas. También resulta obvio preguntarse, si esa difícil situación es causada solo por el monto de los recaudos, o será que es el resultado de los múltiples nombramientos de las anteriores administraciones municipales, o por entregar contratos a finales de diciembre para enterrar pequeños tramos de tubos, por no mencionar la cancha sintética para el reducido número de deportistas de las empresas públicas. Yo, no le agradezco a ningún Concejal que hubieran aprobado el desmonte de subsidios o que “hayan actuado con responsabilidad” como dijeron varios de ellos, pero si les reclamo que solo hasta ahora el Concejo como institución vaya a “ejercer control puntual sobre la gerencia de la EPN”. Alcalde, no es hora de vender el sofá, mas cuando apenas ha llegado usted a organizar la casa. Castigar el bolsillo de los estratos bajos, resulta como caerle al caído, mas cuando muchos de los habitantes que se verán afectados votaron por usted, para que acabara con el malgasto de nuestros recursos y no para ampliar los dineros disponibles que financian la generosa contratación de las Empresas Públicas. Como dicen algunos, no es justo que el “desmangurre” del municipio lo tengamos que pagar todos, porque ojalá solo fuera el subsidio del agua, a eso súmele el impuesto predial y la sobretasa a la gasolina, entre otros.  Yo esperaba que nuestro nuevo equipo de gobierno llegara con ideas nuevas para viejos problemas y no como sucede ahora, viejas medicinas para problemas de toda la vida. PD: ¿Será que el cierre parcial de vías, como lo hacen frente a la Gobernación, disminuye las posibilidades de atentados? ¿O lo único que genera con certeza es el acostumbrado trancón?