Como consecuencia del fenómeno de ‘El Niño’ cientos de ciudades y municipios en todo el país se vienen enfrentando a una gran escasez de agua potable, ante la considerable reducción de lluvias que han afectado los caudales de los ríos, tal es el caso de diez municipios en el departamento del Huila, donde la oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres ha tenido que activar planes de contingencia para el razonamiento del preciado líquido.
En el último reporte de las cuencas de los ríos que abastecen los acueductos entregado por la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila a LA NACIÓN, se puede notar claramente como los tres municipios más afectados son Nátaga, Elías y Tesalia localidad ésta donde ya fue declarado el desabastecimiento de agua por falta de caudal en las quebradas El Bombón, Benito y La Venta.
“En el tema de desabastecimiento de agua, tenemos unos municipios identificados, donde hemos recibido información acerca de los consejos de riesgo, sobre todo Tesalia, donde ya afrontan esta problemática, puesto que las tres quebradas que surten de agua a este municipio han bajado su caudal y no permiten el suministro de agua potable, ya que no se puede bombear, por esta razón, en Tesalia hemos hecho un apoyo complementario como Departamento enviando un carrotanque con el fin de mitigar esta necesidad básica de la población, además la Defensa Civil se unió enviando otro vehículo cargado de agua y el carro de Bomberos de este municipio”, señaló Orlando Garzón, coordinador de la Oficina de Riesgos del Huila.
Agregó además que “hemos solicitado de igual forma a Empresas Públicas de Tesalia, el plan de contingencia que ellos tienen para estas emergencias, para determinar acciones y entrar a fortalecer en caso necesario el plan y afrontar este desabastecimiento de agua”.
La quebrada El Lindero en Nátaga se ha visto gravemente afectada.
El segundo municipio es Elías, donde en la actualidad se encuentran adelantando planes de racionamiento, ya que la quebrada El Olicual, presenta una gran baja de su caudal generando problemas para su bombeo, mientras que el tercer lugar se encuentra Nátaga, un municipio que no había sido incluido en el informe anterior y que, de igual forma, se encuentra en estado de racionamiento por la afectación que ha sufrido la quebrada El Lindero.
“En el municipio de Nátaga se están realizando jornadas programadas de racionamiento de agua potable y allí nos han solicitado el apoyo complementario del Departamento, el municipio tiene por parte de Empresas Públicas como medida de contingencia un carrotanque contratado todo el tiempo para el suministro de agua potable y se apoya con el carro del Cuerpo de Bomberos y por parte de nosotros enviaremos un carrotanque para ayudar, ya que se aproximan las fiestas patronales y el Alcalde de dicho municipio nos ha solicitado el apoyo complementario para poder suplir la demanda de líquido potable durante esos días”, señaló el funcionario.
Sin embargo, municipios como Baraya con su quebrada La Nutria, Villavieja con el río Villavieja, Santa María con la quebrada El Guamal, Tarqui con la quebrada El Hígado, El Pital y El Agrado con la quebrada La Yaguilga se encuentran casi en las mismas condiciones de desabastecimiento que los tres antes mencionados, sin embargo aún no han adoptado medidas de prevención.
Mientras que Íquira y San Agustín se mantienen en la lista de riesgo de presentar desabastecimiento, pese a que los caudales de las quebradas Ibirico y El Quebradón mantienen un caudal normal.
“Cada municipio debe tener un plan de contingencia para atender el posible desabastecimiento de agua, de igual manera, el Gobierno Departamental debe aprestarse también con planes de contingencia, por lo que nosotros estamos para realizar una reunión que será la siguiente semana el día lunes para que podamos actualizar el plan de contingencia, ya que el Ideam nos está diciendo que el fenómeno de ‘El Niño’ va a crecer, pasará de una situación débil a moderada. Posiblemente este fenómeno nos acompañará hasta el primer trimestre del año 2016, entonces es necesario que tomemos prevenciones acá en el departamento del Huila y ya con este plan de contingencia actualizado lo socializamos con los municipios para que nos podamos articular”, indicó Martha Medina Rivas, secretaria de Gobierno Departamental.
Trabajo articulado
Según Carlos Cuéllar, director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, Cam, “nosotros venimos haciendo un trabajo articulado con los organismo de socorro, participando en los consejos municipales de Gestión de Riesgo, en el consejo Departamental y en los dos puestos de mando unificados que se han conformado a raíz de grandes conflagraciones como en el caso de Palermo”.
“En el caso particular del río Las Ceibas conformamos unas brigadas de atención inmediata con las personas que residen en cercanías al sector, lo que permite tener un grupo de reacción inmediata ante cualquier eventualidad, de hecho ya hubo situación en la cuenca del río, que fue atendida muy eficientemente por el Cuerpo de Bomberos de Neiva y por las personas de la comunidad”.
La situación empeorará
Por su parte el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao señaló durante una entrevista realizada por El Tiempo, que “El fenómeno seguirá empeorando, y los meses más duros van a ser octubre, noviembre y diciembre. Si los municipios no activan sus planes de emergencia y no están preparados, correrán riesgos graves de desabastecimiento de agua y, lamentablemente, tendrán que adoptar medidas de racionamiento”.
Además resaltó que es importante que exista una total articulación entre los prestadores y las autoridades ambientales para estar atentos al monitoreo constante del caudal de las fuentes que abastecen los acueductos.
“Un ejemplo de la preparación que debe tener un municipio es Facatativá, con el que hemos trabajado de la mano y hoy, a pesar de haber tenido una dificultad de almacenamiento de agua, ya cuenta con un embalse que le permite garantizar la disponibilidad del agua para el abastecimiento de la población. Los municipios cuentan con la regulación existente para hacer seguimiento a las conexiones ilegales y para sancionar el desperdicio del agua”, manifestó el Ministro de Vivienda.
Déficit de precipitaciones
Por su parte el exdirector del Ideam, Ricardo Lozano manifestó a Semana que en términos climáticos estamos ante una crisis de déficit de precipitaciones. Esto sucede por algo que se conoce como eventos de variabilidad climática extrema que reducen la cantidad de agua en el territorio. Los lugares más afectados por ese fenómeno son las regiones Andina y Caribe, donde vive la mayoría de la población colombiana.
“No solo hay que analizar el clima, sino el grado de conservación de nuestros recursos naturales. Lo más importante para poder enfrentar los embates del clima es proteger las cuencas de los ríos. Estas tienen una capacidad de resiliencia no solo a la ausencia o al exceso de precipitaciones, sino también al aumento de la temperatura. Esto que suena técnico es fundamental porque en este momento tenemos temperaturas casi dos grados por encima del promedio. Eso lo que hace es evaporar la humedad del territorio y secarla más”, manifestó Lozano.
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