El moderado Mitt Romney venció las primarias republicanas en los estados de Michigan ) y Arizona, manteniendo su condición de favorito para enfrentar a Barack Obama en la elección presidencial de noviembre. El moderado Mitt Romney venció las primarias republicanas en los estados de Michigan ) y Arizona, manteniendo su condición de favorito para enfrentar a Barack Obama en la elección presidencial de noviembre. NUEVA YORK (AFP) – Mitt Romney viajó a Ohio para hacer campaña en ese estado del mediooeste que puede ser el punto crucial de su ardua carrera por la nominación republicana la semana próxima y decidir la elección del candidato presidencial del partido para los comicios de noviembre. Alentado por sus victorias en Arizona y Michigan, pero todavía asediado por dudas sobre su candidatura, Romney realizaba un mitin en Toledo, centro neurálgico de la industria automotriz. Ningún republicano ganó la elección presidencial sin ganar en Ohio y los resultados allí parecen ser definitorios. Pero antes de que el Partido Republicano intente ganarle el estado al presidente Barack Obama, los candidatos republicanos deberán enfrentarse entre ellos en el “Super Martes” de la semana que viene, cuando Ohio será el más importante de los 10 estados que estarán en juego. Un resultado convincente podría sellar la suerte de Romney, quien pese a ingentes gastos en publicidad y apoyo de muchos jerarcas del partido, sigue siendo incapaz de distanciarse de sus rivales. Rick Santorum, el ultraconservador ex senador de Pensilvania, ya hizo campaña en Ohio, y se espera que ambos se ataquen mutuamente en sus giras por el estado en los próximos días. Aunque Santorum perdió en Michigan por tres puntos porcentuales, afirmó que su buena performance probó que el millonario empresario y ex gobernador de Massachusetts es muy vulnerable en Ohio, un estado de similares características a las de Michigan. Se suponía que en Michigan Romney debía ganar fácilmente, porque su padre había sido gobernador allí y gastó seis veces más dinero en su campaña que Santorum, dijo su portavoz Alice Stewart a la cadena CNN. Pero no solamente ganó por poco, sino que bajo el complejo reglamento de adjudicación de delegados que los candidatos llevan a la convención del partido, Romney bien podría tener el mismo número que Santorum, o incluso menos, dijo Stewart. “Estamos muy satisfechos con esto. El principal mensaje de ello es el número de delegados y en esto nos fue mejor que lo esperado. Esto no es necesariamente sobre quién llega primero, sino quién se lleva más delegados”, afirmó. Santorum, basado en una plataforma ultraconservadora, que incluye una clara posición antiaborto y contra lo que considera una excesiva separación de la iglesia y el Estado, aumenta sus posibilidades en un estado con un fuerte peso de los trabajadores industriales. Romney, agobiado por errores que lo muestran distanciado de los pobres y visto ampliamente como un astuto tecnócrata, más que como un político popular, tendrá una ardua tarea. Un problema inmediato en Ohio es su notoria posición contra el plan gubernamental de rescate que salvó de la quiebra a la industria automotriz estadounidense en 2008. Encontrar una vía de mantener su argumento -de que el gobierno nunca debe inmiscuirse en la economía- tratando al mismo tiempo de no alienarse muchos votos que dependen del empleo en el sector del automóvil, será clave. Romney destacó el apoyo dado por un grupo de industriales de Ohio, que pinta al empresario como alguien con experiencia para dirigir la vulnerable economía estadounidense. Esta reivindicación de su saber empresarial es una parte central de la campaña de Romney y le ha dado buenos resultados en precedentes primarias, donde el hombre que pretende convertirse en el primer presidente mormón en Estados Unidos, eludió temas sociales y se centró en el empleo. “Mitt Romney pondrá a los estadounidenses a trabajar nuevamente”.