La aparición de un extraño personaje en una casa de Paicol tiene revolucionado al pueblo. La Policía tuvo que acudir para controlar la romería de curiosos.
La aparición de un supuesto duende en una humilde casa de Paicol tiene a los habitantes con “los pelos de punta”. El comentario general en el pueblo es que no fue ningún loco ni un borracho el que lo vio, sino que muchas personas dan testimonio de haber visto a un hombre mechudo con los pies encorvados, revolcándose por toda la casa.
La situación fue de tal magnitud que hasta la Policía tuvo que acudir al lugar, por lo que los curiosos se preguntaban si iban a poner preso al duende y por qué. Y lo que pasó fue que la noticia causó tal revuelo que a la vivienda llegaron decenas de pobladores que aseguraban ver al interior de la habitación una extraña criatura inferior a los 40 centímetros de altura y con un aspecto bastante extraño, por lo que la autoridad tuvo que actuar para disuadirlos.
Lo más particular de la situación fue que no todos los que se asomaban por la ventana podían ver lo que otros describían con detalle y narraban a los que hacían presencia.
El hecho tuvo lugar el jueves anterior, aproximadamente a las 3:00 de la tarde en la residencia de Mayerli Salinas, quien había dejado la casa sola para desplazarse al municipio de La Plata.
La curiosidad fue tan grande, que la cola en la ventana para observar al duende, duró toda la tarde.
Hasta los niños lo vieron
Un menor que transitaba por el lugar narra que escuchó ruidos en la habitación, se asomó por la ventana y vio la extraña figura de un diminuto anciano de sombrero grande y puntiagudo, con los pies torcidos de la rodilla hacia abajo y sentado encima de una ropa al interior de un almario que estaba ubicado frente a la ventana.
Sorprendido, el menor contó lo ocurrido y a los pocos minutos decenas de personas se aglomeraron en la ventana, todos asombrados por lo que muchos veían en la habitación.
Jóvenes y adultos contaron lo que veían con exactitud de detalles: la misma especie de anciano que incluso vieron enfurecido porque le lanzaron dos piedras. “Estuvo en varias partes de la habitación y en la cama saltaba seguidamente, fue muy sorprendente lo que veíamos”, dijo Mayerly Rojas, una joven que narró lo acontecido.
El camarógrafo no vio nada
Luis Hernando Rojas, periodista de Paicol, quien realizó grabaciones y estuvo presente en el extraño suceso, dijo que existe desconfianza en muchas personas que se niegan a creer este tipo de acontecimientos, que él mismo no pudo ver, pero que los que veían allí a esta criatura lo dejaron realmente sorprendido. “Habían personas que se asomaban y me decían dónde estaba, cómo estaba y qué hacía, le veían el rostro que yo no podía ver, las personas me decían ‘cómo no lo va a ver si ahí está”.
Dijo que lo que más lo impresionó fue cuando su esposa, una docente del municipio de Paicol, sin que le hubieran dado mayores explicaciones dejó que él grabara, luego ella se acercó a mirar por la ventana. “Se asomó, lo vio y fue tan grande la impresión que ella sintió que gritó y salió corriendo. Ella se cayó y tuvimos que ir a ver de ella posteriormente porque estaba muy nerviosa”. Rojas dijo que cuando le pregunto qué era lo que había visto, le narró exactamente lo mismo que los otros ciudadanos.
Todo terminó cuando ya entrada la noche regresaron los dueños de la residencia y con el acompañamiento, incluso de uniformados de la Policía, abrieron la puerta de la casa, llegaron hasta la habitación, revisaron, pero ya no había nada.
Hoy en las calles de Paicol todo el mundo dice que anda un duende suelto y que en cualquier momento puede llegar a llevarse a los que se portan mal, por lo que ahora los callejeros han cogido juicio y hasta se acuestan temprano, porque temen que ese bulto raro se los pueda llevar.