Un 40% de la población mundial, es decir, 2.700 millones de personas, estará conectada a internet a finales de este año, según estimaciones publicadas este lunes por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Quedan no obstante 1.100 millones de hogares en todo el mundo (el 90% de ellos en países en vías de desarrollo) que no tienen acceso a internet, revela la edición de 2013 del informe "Medir la sociedad de la información", publicado por la UIT.
Sin embargo "casi todo el planeta" tiene acceso en la actualidad a la telefonía móvil, con 6.800 millones de abonados, indica.
Por tercer año consecutivo, Corea del Sur fue el país más conectado a la red, seguido por Suecia, Islandia, Dinamarca, Finlandia y Noruega.
El 'top ten' lo completan Holanda, Reino Unido, Luxemburgo y Hong Kong (China).
El informe da cuenta también de la bajada de los precios de la banda ancha, con una caída a nivel mundial del 82% entre 2008 y 2012.
El descenso más pronunciado se registró en los países en desarrollo, donde los precios se redujeron un 30% cada año entre 2008 y 2011.
Los gigantes de internet apoyan una iniciativa a favor de tarifas más bajas
El acceso a internet es demasiado caro en los países en desarrollo, como consecuencia sobre todo de políticas públicas que entorpecen la competencia, consideró el lunes una nueva organización apoyada por gigantes del sector como Google, Yahoo! o Microsoft.
La Alianza por un internet accesible, que lanzó su campaña en Abuja, persigue "un mercado de alta velocidad abierto, competitivo e innovador" con el fin de hacer internet más accesible, sobre todo en África, donde sólo un 16% de la población tiene acceso a la red.
El inventor de la web, Tim Berners-Lee, las agencias británica y estadounidense de desarrollo, y Facebook apoyan también a esta nueva organización.
"No hay ningún motivo válido para que la brecha digital perdure", dijo Tim Berners-Lee en un comunicado, destacando que las infraestructuras y la tecnología necesarias para conectar a los países pobres, en muchos casos están ya desarrolladas.
"El verdadero freno hoy son las políticas y las leyes que impiden la competencia y que mantienen los precios en un nivel inaccesible. Y la Alianza va a acabar con esas barreras", añadió.
El objetivo de la Alianza es conseguir que se implanten unas tarifas de internet inferiores al 5% del salario mensual, a nivel mundial.
En 2012, los habitantes de los países desarrollados dedicaron de media un 1,7% de sus ingresos mensuales al acceso a internet de alta velocidad, mientras que en los países en desarrollo esta cifra alcanzó el 30,1%, según esta nueva organización.