Para los veteranos moradores de Neiva observar el río Las Ceibas se convierte en un trabajo cargado de matices que no se compara con la vida del afluente que hace unos años cruzaba por la cuidad. Actualmente Las Ceibas notablemente ha disminuido su caudal.
La causante de la alteración en el ambiente natural se atribuye al fuerte verano que afecta directamente el ecosistema, un marcado desgaste ecológico y el incremento desmedido en la demografía de la ciudad capital del Huila.
José Alfred Ninco Rojas, nativo residente alrededor del río Las Ceibas, desde hace 38 años habita en cercanías al sector del tomo, quien afirma que “el caudal ha disminuido considerablemente, hace 10 años corría mucha más agua, comparado como está ahora el río, se encuentra bastante seco”.
Para Ninco Rojas, la causa principal de la afectación a la vida del afluente se atribuye a las quemas de bosque, deforestación y explotación que ha sufrido el río con los años, lo que hace que el torrente disminuya.
Para el hombre que creció viendo el río, éste representa su vida, su tradición y su futuro. “Las Ceibas tiene en realidad un significado muy grande, es lo más importante además de donde proviene el agua es donde se abastece la ciudad”, afirmó Ninco Rojas.
“Lo único que puedo decir como doliente de este río, que me ha visto crecer, es expresarle a los neivanos que hay que cuidar el agua, no desperdiciarla y sobre todo tener una conciencia ambiental de no arrojar basuras, la contaminación generará con el tiempo la muerte del río”, afirmó José Alfred.
La comunidad es consciente de la afectación que ha tenido el caudal del río con el paso del tiempo, al igual que las instituciones ambientales y los entes gubernamentales, quienes desde hace más de cinco años adelantan un trabajo de reforestación para evitar que el río pierda vida.
Por su parte, Humberto Rodríguez, director del proyecto Río Las Ceibas de la FAO, dijo: “Lo primero que tenemos que observar en el tema de reducción del caudal es por el fuerte verano que nos está afectando, a pesar de que en este momento, de acuerdo con las estadísticas e informes, estamos a la espera de la época invernal en el departamento y también en el área de la cuenca del río Las Ceibas, para de esta forma permitir que el río aumente su caudal”.
Es importante resaltar que para la época de los años 80 se necesitaba en Neiva 0,4 metros cúbicos de agua por segundo, cifra que hoy se ha multiplicado por más de cuatro. Actualmente las Empresas Públicas han derivado aproximadamente 1,8 metros cúbicos para surtir a la ciudad del líquido.
“Esperamos que de acuerdo con lo que está planteando el Ideam, que mejoren las precipitaciones a finales de este mes, pero es una situación un poco crítica desde el punto de vista de las características hidroclimáticas de la zona”, aseveró Rodríguez.
Las causas
Como primera causa de la disminución del caudal del río son las condiciones climáticas que afectan a la región.
Desde ese punto de vista se debe tener en cuenta que el petróleo y otros aspectos agrícolas tienen sustitutos, pero el agua no. Por ello es fundamental el buen manejo del recurso hídrico para asegurar a las poblaciones futuras de la ciudad el abastecimiento del líquido.
El desgaste ecológico que ha sido contrastado a través de los organismos internacionales como la FAO, que ha acompañado un proceso durante cinco años mediante un plan de ordenamiento y manejo de la cuenca del río Las Ceibas, han dado cuenta de la bondad significativa en cuestión frente al manejo de coberturas y la disminución de la quema alrededor de la cuenca.
‘El caudal no es el mismo’
“Esta situación de disminución del caudal no sólo se presenta en el río Las Ceibas, es una situación que se ha presentado generalmente en todas las cuencas del país y las 700 microcuencas que abastecen los acueductos verdales municipales”, afirmó Humberto Rodríguez.
De acuerdo con el especialista, la situación en el afluente remontada 20 años atrás tenía un promedio cercano a los 6,5 metros cúbicos por segundo, que abastecía un aproximado de 150.000 personas. Hoy en día el caudal del río Las Ceibas ha disminuido alrededor de cuatro metros cúbicos por segundo, frente a un incremento importante de la población.
La situación de disminución del caudal del río ha sido producto de las malas prácticas y el mal manejo que se ha establecido dentro de la cuenca por utilizar áreas que no son aptas para la ganadería, trabajos inadecuadas de manejo de suelos, en el caso de pastizales y cultivos a través de la quema, y procesos de desforestación. Al igual de la evidente situación de tipo natural y geológico.
“Hablando técnicamente de la cuenca, es una cuenca relativamente joven desde el punto de vista de su madurez geológica, lo que genera inestabilidad. Al unificarse esto desde los puntos antrópico y natural indudablemente hay una grave afectación en el territorio”, concluyó Rodríguez.
¿Qué dice Empresas Públicas?
Aurelio Navarro, gerente de Empresas Públicas de Neiva, frente al tema de disminución del caudal en el afluente, indicó: “Tenemos dos puntos importantes de abastecimiento de agua para la ciudad, el sector del Guayabo y El tomo. El parte que podemos dar en cuanto al funcionamiento de ambos lugares, es que las dos captaciones están trabajando normalmente, con eso quiero decir que el agua que llega es suficiente para atender la demanda que tenemos para la población neivana”.
El funcionario manifestó su preocupación frente a la manera como se ha disminuido el caudal de Las Ceibas, ya que para esta época se esperaba una mayor cantidad en el caudal debido a la falta de lluvias, que para esta época del año caen sobre la cordillera oriental.
Además indicó que los cortes generados en la ciudad se presentan principalmente por daños en la tubería, lo que produce la suspensión del servicio por daños técnicos debido a altas presiones.
Reacciones
Luz Anabel Sierra Cárdenas, ambientalista de Neiva, se refirió a la preocupante situación en la que se encuentra el afluente que abastece de agua potable a los neivanos y que con el paso del tiempo pierde su vida.
‘Las Ceibas está muerto’
El río Las Ceibas, el afluente más importante para la ciudad, refleja una realidad del desinterés y la falta de políticas ambientales que permitan su conservación y recuperación. Esto se refleja en la disminución sustancial de su caudal, sin que se haga absolutamente nada.
“En primer lugar queremos decir que es lamentable el estado en el que se encuentra nuestro cauce, además la comunidad no es consciente de la importancia de nuestros ríos, ya que de este se surte nuestro acueducto, es el agua que consumimos, casi no hay agua, ahora podemos atravesar el río a pie, ya no es como antes”, afirmó Sierra.
Canalización
“Dentro de los métodos ambientales, las canalizaciones de los ríos están desechadas dentro de los términos de desarrollo, porque al canalizar un río la vida del afluente desaparece, debido a que el cemento impermeabiliza completamente y cambia la parte ecosistémica”, aseveró la ambientalista.
Puntualmente frente al tema de canalización, la ambientalista aseveró que el concepto de los gobiernos de considerar el desarrollo en obras de cemento se desvirtúa de la realidad en la que se debe apreciar el medio ambiente como herramienta de vida para el hombre.