El cineasta estadounidense Quentin Tarantino recibió el premio Lumière 2013, la noche del viernes en la ciudad francesa de Lyón, de manos de su actriz fetiche, Uma Thurman, en la velada estelar del Festival Lumière, dedicado al cine de patrimonio.
El director de "Reservoir dogs", "Inglourious Basterds" o "Django unchained" ofreció espectáculo bailando como John Travolta en "Pulp fiction" y afirmó que "el cine es su religión y Francia su Vaticano".
También expresó su felicidad por recibir el premio en la ciudad donde se inventó el cine y se conocieron los padres de los hermanos Lumière porque de ese modo "se inventó el cine y yo tuve algo que hacer".
Thierry Frémaux, director general Festival Lumière, y Bertrand Tavernier, presidente del Institut Lumière, destacaron la gran cultura cinematográfica de Tarantino.
Además de Uma Thurman, los actores Harvey Keitel y Tim Roth rindieron homenaje al cinesta, y el influyente productor y distribuidor estadounidense Harvey Weinstein hizo hincapié en la generosidad de Tarantino, que contribuyó por ejemplo al descubrimiento de Won Kar Way.
Después de la ceremonia, la ministra francesa de la Cultura, Aurélie Filippetti, le impuso la medalla de comendador de Artes y Letras.
Tarantino, de 50 años, confió el martes pasado que tiene "cuatro ideas" de películas que podrían tenerlo ocupado diez años, pero no quiere acabar como un "viejo boxeador" incapaz de parar.