El maestro Miller Trujillo hace para LA NACIÓN una recopilación de la vida y obra del artista huilense Luis Felipe Basto Godoy quien falleció hace pocos días como consecuencia del coronavirus en Estados Unidos.
Maestro Miller Trujillo
WIPONGA
Pianista, orquestador, director y compositor huilense. Hijo de Luis Felipe Basto, quien fue integrante de la Banda Departamental del Huila; y de Rosario Godoy.
Estudió en el Instituto Cervantes y el Salesiano de Neiva. En la entonces, Escuela Departamental de Música y Bellas Artes (hoy Conservatorio del Huila) bajo la dirección del maestro sacerdote Salesiano Andrés Rosa Summa, se formó como pianista con la educadora Isaura Tarazona de Mosquera, junto a otras personas hoy profesionales de la música, tales como Esperanza Nuñez, Melba Perdomo, Jorge Guarín, Armando Suárez y Gerardo Betancur. También perteneció al grupo de danzas folclóricas de Inesita García de Durán.
Su realización profesional, no en el Huila, la experimentó como director e integrante de prestigiosas agrupaciones de todo género. Sobresalió como músico de grabación en Medellín siendo director y pianista del famoso grupo de entonces, Los Black Star y otras orquestas para Discos Fuentes, Codiscos y Sonolux. Grabó con Fruko y sus Tesos, entre otros.
En Bogotá, fue mayor su trabajo silencioso para extraordinarias orquestas, siendo su gran cima, con LOS OCHO DE COLOMBIA, como pianista, director y orquestador. Acompañó a solistas como Claudia de Colombia y un sin fin de valiosas figuras.
Su pasión, ya lejos de las tarimas de baile, fue el Jazz; que con mística promovió en Neiva a nivel sinfónico en varias temporadas con la Banda Sinfónica de la Corporación Musical Abel Valderrama Yusti.
El Jazz,además,le permitió viajar por Europa. Muy joven, se casó con la bogotana Gloria Ramírez Palacio, de cuya unión quedan Diana Alexandra (vive en Nicaragua) y Katerine (en Miami), más dos nietas y dos nietos. Sus hermanas, Blanca, Rocío(pedagoga musical) y Aracely.
Gocé de su amistad personal y de toda su familia, en especial de su mamá, doña Sharito. Y a él le debo su mano generosa en momentos difíciles. Fue orquestador de varias de mis obras — diferentes–, (en lo que nos identificamos para evolucionar) que no se han podido divulgar. Un trabajo excelente, fue el realizado en sanjuanero-jazz, para los 25 años de C.R.LAS TAMBORAS.
Buen viento y buena mar, en su nuevo nivel existencial-espiritual. Amigo querido, Dios ya te recibió.