Andrés Molina Llanos, alias 'Raspa', tiene 29 años, es de Palermo, Huila, estuvo en el paseo de la exfiscal Tatiana Oliveros a Capurganá, Chocó, y después denunció que la abogada, junto con la litigante Melba Roncancio- juntas recluidas en la Cárcel La Picota de Bogotá-, se reunieron con paramilitares y hablaron de un supuesto tráfico de drogas.
Hoy, en LA NACIÓN, se retracta. Arrepentido, según él, dice que hace parte del cartel de falsos testigos, presionado por la Fiscalía y bajo amenazas del ex novio de la Fiscal, quien dice es el verdadero delincuente.
'Raspa' está preso en la cárcel La Picota. Lo capturaron en 2011 en Neiva traficando marihuana hidropónica.
-¿Cómo conoce a Tatiana Oliveros?
La conocí por intermedio de Jorge Eliecer Valbuena, alias 'Cayayo', quien en ese momento era su novio. Al principio la relación de amistad fue distante, ella es muy precavida con sus cosas, a ella le ha gustado estar y vivir sola, aparte de todo el mundo. Cuando pasó el tiempo nos volvimos amigos, era una relación de amistad, no de trabajo, tampoco sentimental. Tatiana me colaboraba cuando yo no tenía trabajo.
-¿En qué le colaboraba?
Ella me decía 'Raspita' qué necesita. Yo le decía que cosas de aseo, ella me regalaba cien mil pesos o íbamos al Éxito y con la tarjeta me regalaba mercado. A veces me regalaba ropa, tenis… en cambio, yo le pagaba recibos, le llevaba la camioneta a arreglar. Con Melba Roncancio me conozco a través de 'Cayayo' y Tatiana porque eran buenos amigos. A Melba la conocí en su oficina, desde ahí salíamos los domingos a comer, a Rivera, a pesebreras. Nunca se habló de hacerle daño a nadie, nunca se planeó delinquir o extorsiones, como dicen.
Usted aparece en las fotos del viaje que hizo la exfiscal Oliveros y Melba Roncancio a Capurganá y límites entre Colombia y Panamá. ¿Cómo termina en ese paseo? ¿Quién lo invita?
Tatiana y Cayayo tenían planes de boda y la luna de miel iba a ser en Capurganá, Chocó. Habíamos averiguado sitios turísticos, planes de viaje por internet. No sé si fue delito ir a las zonas turísticas del Urabá. A raíz de que la relación se acaba, yo sigo andando con ella, colaborándole porque era muy buena conmigo, con mi mamá. Después de mirar varios destinos turísticos, entre ellos, Cartagena, dijimos vamos a Capurganá en el carro de Tatiana y aportamos para la gasolina. Todos estuvimos de acuerdo. (Melba, su esposo, Evangelista…)
Usted es de escasos recursos económicos, ¿quién le paga el viaje?
El viaje fue financiado por la doctora Melba Lorena Roncancio y Tatiana. El viaje se hizo porque la Fiscal Oliveros tenía unas vacaciones programadas, antes de terminar con Cayayo. Melba financió el viaje: pasajes, gasolina, peajes y estadía. En Turbo, el hotel costó 40 mil pesos la noche, en todos esos sitios es muy económico. No millonadas, como dicen. Pueden constatar en el Hotel de Turbo, Solaris. De ahí salimos para Necoclí en la camioneta. Fuimos en tiempo muerto, no en temporada alta. Hay constancias de los hoteles, lanchas, pueden ir y constatar.
¿Y cómo termina Breyner en el paseo?, ¿quién le financia el viaje?
Yo soy muy amigo de Breyner y Tatiana y Melba me dicen 'si quieres invitar a alguien para que no se sienta solo', porque ellos hablaban de temas de abogados. Yo no tenía novia, entonces, le dije que invitáramos a Breyner y la novia. Ella dijo que sí y que él pagara los pasajes en avión y algo de comida. Por esto, fue Breyner, quien pagó sus pasajes -como 200 mil pesos- y los de su novia. Y la pieza: 40 mil noche con alimentación. Pueden constatar nuestros nombres, cédulas, fechas.
Usted afirmó en el proceso que Tatiana Oliveros sí se reunió con paramilitares, ¿insiste en lo mismo? ¿usted la vio?
Yo quiero decir la verdad. Sé que esto me traerá serios problemas jurídicos, pero lo acepto. Como toda persona soy humano y por eso estoy reconociendo mis errores. Lo que dije en contra de Tatiana Oliveros hace parte de un montaje de desprestigio en contra de Tatiana. No sé si son celos pasionales, laborales, de pareja. Yo dije que ella se había reunido con paramilitares y no fue así. A ninguno de los que fuimos al viaje nos consta eso, ni a mí porque eso no fue verdad. Eso hace parte de un montaje que se hizo con el Fiscal Germán Arias que lleva el caso. A mí me hicieron una entrevista en la cárcel de Apartadó, me sacaron a Medellín el 20 de octubre de 2012. Ya Cayayo me había llamado a amenazarme, a decirme qué tenía que decir. La información que di a la Fiscalía me la suministró él porque decía que yo tenía que hablar en contra de la Fiscal, decir que se había reunido con tales personas. Lo hice presionado por Cayayo porque me amenaza a mí y a mi familia. Yo, en el momento, me sentí solo, muy intimidado, pero ahora quiero decir la verdad. Lo que dije fue una total mentira. Nunca nos reunimos con paramilitares, nunca conocí a esos paramilitares que se nombran. Lo que digo es lo que me suministraba telefónicamente Cayayo. Después el Fiscal Arias me dice unas cosas que tengo que decir. Ahí es donde sale el desprestigio y capturan a Tatiana.
¿Cómo puedo creerle, si primero dice que mintió y ahora que dice la verdad?
Sé que es difícil, lo sé. Si acepto decir la verdad, aunque sé que me traerá consecuencias jurídicas, es porque estoy tras las rejas por un delito que yo cometí. Me puse a pensar muchas noches, ¿cómo estará esta señora (Tatiana), que siendo inocente, está tras las rejas por una envidia laboral y pasional? Eso me dio fuerzas. Yo vi por televisión que hay un cartel de falsos testigos, yo hago parte de ese cartel, de montajes para desprestigiar a personas. Eso es muy difícil, por eso acepté contar la verdad. He recibido amenazas, intimidaciones por la Fiscalía porque se enteraron que yo decidí decir la verdad. Cayayo me llama a insultarme, a decirme que si Tatiana sale libre me va a matar, a mi mamá.
Usted me dice que hace parte del cartel de falsos testigos, ¿quién lo coordina?
Lo maneja cada fiscal que lleva un caso. Usted empieza a hacer parte del cartel cuando da una declaración que no es en contra de una persona. A mí me ofrecieron sacarme del país, plata, me ofrecieron sacarme de la cárcel en menos de seis meses, prometieron sacarme a mi mamá del país. A usted, cuando le hacen todos esos ofrecimientos y le pintan las cosas tan fáciles, uno dice 'claro, yo declaro, dígame qué tengo que hacer'. Un fiscal por un ascenso, logro, meta o reconocimiento no le importa hundir personas inocentes. Les importa los casos y pruebas.
¿Quién le hizo esos ofrecimientos?
El doctor Germán Arias, fiscal que lleva el caso en contra de Tatiana. Cayayo estuvo en el programa de protección de testigos. Lo sacaron por muchos problemas. Yo lo denuncié ante el CTI porque amenazó a mi familia, hace poco me enteré que la denuncia no fue radicada. Le pedí a mi mamá que colocara otra denuncia porque la han vuelto a llamar, apenas la Fiscalía supo que yo iba a decir la verdad. Con las amenazas de Cayayo y los ofrecimientos que me hacía la Fiscalía, vi que lo mejor, en ese momento, era hablar en contra de Tatiana Oliveros.
¿Ya denunció al Fiscal?
Sí, hice denuncias ante la Fiscalía, con una doctora Ladino, que lleva los casos de desprestigio. El fiscal Arias, aparte de Cayayo, me hace ofrecimientos. Es quien primordialmente hace que uno mienta, no sé, por obtener logros, por hundir a Tatiana, no sé. La Fundación de Sigifredo López conoce mi caso. Lo mismo que la Procuraduría General de La Nación.
No cree que lo que llama mentiras que dijo primero a la Fiscalía y de lo que hoy se retracta, ¿perjudicó a su amiga Oliveros, confundió a la justicia?
Acá hay muchas personas que tenemos que pagar, empezando por mí, por dar unas declaraciones que no fueron verdad, todo presionado por el doctor Germán Arias y Cayayo. Sé que por mi culpa una investigación se llevó errónea porque capturaron personas inocentes. Decidí decir la verdad porque no aguanto más que personas inocentes estén en la cárcel. Quiero que se sepa quién es el verdadero delincuente acá.
¿Quién es?
El señor Cayayo. Tiene muchas denuncias por estafa, extorsión, homicidio, narcotráfico. Yo trabajé con él en Bogotá, él sabe que ha tenido ex paramilitares en su finca para cuentas de cobro, ha tenido armamento, sí ha ocultado terroristas en su finca, tiene procesos por narcotráficos. Parte de decir la verdad, debo decir quién es Jorge Eliecer Valbuena Farfán: ha extorsionado, incluso en Neiva, a Víctor Ernesto Polanía, exalcalde de Palermo, a quien se le intentó secuestrar y matar a su hermano Cornelio Polanía por un odio de Cayayo con Víctor. Hay comerciantes en Neiva a quien él ha extorsionado y la gente por miedo no lo ha denunciado. Él es un gran delincuente que se esconde detrás de las fundas de un exparamilitar, exguerrillero, porque es de todo. Vendía drogas, cambiaba armas, dólares falsos, tenía una mini empresa de homicidios, de cuenta de cobros, personas a las que se le hizo daño en Bogotá y Huila. Tiene cuentas pendientes por narcotráfico de una gente extraditada pero que él se alcanzó a volar y se escondió. Sé de todo eso. Él ha llevado exparamilitares al Huila, ha intentado secuestrar y extorsionar comerciantes en el departamento. Yo fui amigo de él. Trabajamos juntos en Bogotá, lógicamente trabajo delictivo. Inclusive, él intentó hacerle daño al hermano de la ex esposa de Cayayo, Óscar Mendoza, un médico del Hospital de Neiva, porque ella no quería firmarle un divorcio. Nada de esto sabía Tatiana. Cayayo decía yo tengo quien nos quite ordenes de captura o nos revise procesos. Pero ella no sabía.
Y si usted es tan amigo de la ex Fiscal, ¿por qué no la advirtió?
Yo le dije un día: 'ojo Tatiana, ese señor es esto, lo otro, coloquemos una denuncia'. Ella me respondió que él en ese momento no la estaba afectando y que él no había logrado sacarle información de su trabajo en la Fiscalía. Ella más que cometer un error, pagó por confiada, por estar enamorada de ese tipo. Yo le decía ojo, ese man es mal elemento, no le sirve, tiene problemas por todos lados, lo andan buscando en Bogotá para joderlo y de pronto la joden a usted.
No cree que esté prendiendo el ventilador. Y después de que me dice que participó o ayudó en homicidios, narcotráfico, porte de armas, la Fiscalía puede procesarlo por otros delitos, aparte del que carga encima.
Ya me he asesorado porque he conocido gente que me quiere colaborar como la Fundación de Yidis Medina, Sigifredo López. Yo no maté a nadie, lo que yo sé es porque él mismo me decía. Nunca infundé un arma para matar a alguien, le tengo temor a eso. No he sacado un gramo de droga en el país. Lo que sé es porque Cayayo me decía 'me toca esconderme, hágase parte de eso'. Si digo esto es porque yo puedo tener beneficios, principios de oportunidad porque estoy denunciando de Cayayo algo que nadie, por temor, ha dicho. Estoy muy tranquilo, sé que me pueden imputar unos cargos por falso testimonio. Lo aceptaré como persona y afrontaré mis errores y circunstancias como me toque. A finales de noviembre tengo audiencia en el Huila y es donde voy a decir la verdad ante un juez. Ahora lo hago ante la opinión pública que le han dado tan duro a Tatiana siendo inocente.
¿Podemos creerle? Primero, dice lo manipula el Fiscal y el ex novio de Tatiana Oliveros. ¿Ahora no lo manipula nadie, la contraparte?
Los lectores pueden tener desconfianza, entiendo. Pero hoy no me interesa plata, nada, lo que quiero, anhelo y deseo es decir la verdad. Me han dicho que la situación económica de Tatiana Oliveros es muy mala, porque ha vendido las cositas que había tenido para pagar abogados, ¿de dónde va a sacar para ofrecerme a mí?
¿Por qué le dicen raspa?
Es un apodo desde niño, la familia, por lo inquieto, por lo cansón, me decían caspa, pero alguien me dijo raspa y así seguí.
No soy enemigo de la ex fiscal Tatiana Oliveros
LA NACIÓN contactó al fiscal Germán Arias, pero no concedió entrevista. Sin embargo, extraoficialmente dijo que presionar ¿para qué?, si alias ‘Raspa’ no es el único testigo, “hay más testigos, más evidencias, cosas para establecer en contra de la ex Fiscal Oliveros, como los procesos mismos que hablan por sí solos, donde ella tomó decisiones contrarias a la Ley. No soy enemigo de la ex Fiscal Oliveros, no tengo interés indebido en el tema. Fue la Dirección Nacional de Fiscalías la que me asignó el caso. No lo pedí, yo manifesté que había trabajado en Neiva y no quería tener el proceso, pero ellos determinaron que sí”.