Los servidores públicos de la Dian tienen la responsabilidad de velar por la adecuada gestión de los programas de fiscalización, en esa relación equitativa Estado-Contribuyente, fundados en los principios de la buena fe, sin señalar al contribuyente como una persona tramposa. Sin desconocer, que un Estado sin tributos no es viable y los ciudadanos deben contribuir a coadyuvar las cargas públicas de la nación. Las amplias facultades de fiscalizaciones de la Dian, han de regirse estrictamente observando el procedimiento tributario, aplicando el principio de justicia tributaria, donde debe primar la mesura en las actuaciones de los funcionarios con poder de fiscalización. Cuando la División de Fiscalización, pretende modificar la declaración de renta, procede a notificar un requerimiento especial; con este acto inicia el primer diálogo entre el Estado y el contribuyente; pero en muchas ocasiones se cometen abusos de poder, generando pánico tributario en las empresas y entidades sin ánimo de lucro, cuando el funcionario procede de manera insensata a notificar a los miembros de la Junta Directiva y de los Consejos de Administración, en este caso es suficiente notificárselo al gerente o representante legal. El artículo 572 del Estatuto Tributario señala quienes tienen la responsabilidad de cumplir con las obligaciones tributarias, se menciona de manera concreta a los representantes legales, dicha disposición no hace alusión a los consejos de administración y las juntas directivas; el artículo 573, establece la responsabilidad subsidiaria de los gerentes. En armonía con las anteriores disposiciones deben aplicar el Artículo 794, el cual establece la responsabilidad solidaria, de socios, copartícipes, asociados, cooperados, y no es aplicable a los accionistas de sociedades anónimas, esta norma tampoco vincula a los organismos colegiados. En esta etapa, lo normal es notificar al representante legal de las compañías y corporaciones sin ánimo de lucro; el gerente debe rendir cuenta de sus actos ante las instancias administrativas superiores de la empresa. Por fortuna la Dian en Neiva, se encuentra en excelentes manos, la Doctora Yineth Castillo Rubiano, Contadora Pública de la Universidad Surcolombiana, es una persona con una carrera brillante por su liderazgo y dedicación al estudio de las ciencia tributarias, ella sabrá tomar atenta nota de estas preocupaciones, velará por un trato digno a los contribuyentes y no dejará prosperar actuaciones desaforadas de algunos funcionarios, como si las empresas y organizaciones fueran fugitivas de las obligaciones tributarias.