El modelo de alternancia es una de las apuestas que presenta el Gobierno Nacional frente al sistema educativo en 2021. Aunque aún no hay claridad porque dependerá de los contagios en los territorios del país; muchos colegios han avanzado en un método virtual que ha sido muy beneficioso para los niños, jóvenes y adolescentes que enfrentados a un mundo globalizado se han adaptado a la utilización de las herramientas tecnológicas.
¿En qué consiste el modelo de alternancia educativa?
El Gobierno Nacional propone para las instituciones tanto pública como privadas, el modelo de alternancia que consiste en la opción de combinar estrategias de trabajo educativo en casa con encuentros presenciales en los establecimientos educativos consentidos por las familias y los estudiantes, bajo previo diagnóstico de cumplimiento de las condiciones de bioseguridad para preservar el bienestar de la comunidad y definición por parte de directivos y docentes, del ajuste del plan de estudios, adecuación de la jornada escolar, edades de los estudiantes que pueden retornar, cantidad de grupos, lugares de encuentro, entre otros.
La modalidad de trabajo académico en casa y el retorno progresivo a la modalidad presencial, en medio de la emergencia sanitaria, demanda reorganizar el servicio al interior de las instituciones y en sus entornos, atendiendo a los requerimientos para garantizar la continuidad del proceso educativo de la población estudiantil y adoptar las medidas y recomendaciones de las autoridades de salud pública que priorizan el cuidado de la salud y las prácticas de higiene y distanciamiento físico, para prevenir el contagio del covid-19.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, dar continuidad al proceso educativo de las niñas, niños y jóvenes desde el trabajo académico en casa hacia la presencialidad gradual bajo un esquema de alternancia, implica surtir un proceso de transición que será progresivo, y complementa desde lo académico el trabajo educativo que han apoyado las familias en casa con el acompañamiento de los maestros, combinando diferentes opciones de interacción entre docentes y estudiantes, con el fin de dinamizar el proceso de enseñanza y de aprendizaje.
Parámetros en los colegios
- Asistencia al servicio educativo siempre y cuando no se presente ningún síntoma de enfermedad.
- Desinfectar los zapatos al ingresar.
- Programar horarios para el lavado de manos, preferiblemente cada tres horas.
- Ubicar a los estudiantes dentro del salón de clases a dos metros de distancia.
- Uso de tapabocas que cubra nariz y boca.
- Higienización con gel antibacterial o alcohol glicerinado si hay contacto con alguna superficie diferente a la de su mobiliario personal o hubo desplazamiento a otra aula.
- Abstenerse de compartir alimentos y materiales como expresión de cuidado de sí mismo y del otro.
- Evitar llevar objetos de la casa como juguetes, lazos, balones, entre otros.
- No se recomienda el uso de guantes, excepto para quienes realizan labores de limpieza y desinfección.
- Suprimir la realización de reuniones colectivas presenciales con las familias y cuidadores y llevarlas a cabo de manera remota o individual.
Ventajas de la virtualidad
Según un estudio realizado por la Fundación Konrad Lorenz, aunque el método virtual ha sido criticado por algunos padres de familia porque no garantiza la misma calidad de las clases presenciales, este proceso ha demostrado virtudes muy significativas.
- Permite disponer de recursos ilimitados de aprendizaje en aulas virtuales como simuladores y ejercicios prácticos, así como el acceso a múltiples bases de datos de revistas científicas y libros de acceso remoto.
- Fomenta el uso de videos, documentos y presentaciones que se comparten en el momento de la clase y son de fácil acceso.
- El acceso a tutorías y talleres sincrónicos sirven para reforzar temas difíciles.
- Aumenta la puntualidad y la asistencia de los estudiantes a las clases por encima del 90%.
- Las clases estimulan la creatividad, son más dinámicas, promueven el uso de TIC y la ampliación en versatilidad tecnológica, de alguna forma, se asemejan a las clases presenciales.
- Los profesores se esfuerzan por explicar, se ven mejor las diapositivas y el material audiovisual, material que se puede guardar; pueden grabar las sesiones y retomar los temas para afianzar su comprensión.
- Se economiza tiempo y dinero en cuanto al desplazamiento.
- Se promueve la comunicación e interacción continua por medios virtuales.
- Se generan rutinas más responsables de estudio para los alumnos, mayor autonomía en los trabajos, más disciplina, creatividad, capacidad de atención, responsabilidad, respeto y empatía; se mejoran las habilidades de comunicación, lectura y escritura y la capacidad para solucionar problemas.
- Se disminuye la ansiedad para hablar en público; los estudiantes tímidos que no participan activamente en clases presenciales, lo hacen con mayor seguridad en medios virtuales.