Ha puesto el dedo en la llaga profunda el alcalde de Pitalito, Pedro Martín Silva al denunciar de frente la inacción, negligencia y falta absoluta de control de los organismos de tránsito y transporte nacionales respecto del altísimo tráfico de carro tanques y tracto camiones con petróleo desde el Putumayo y hacia el Huila, poniendo en riesgo la vida de los habitantes de numerosos municipios y el equilibrio ambiental. Ha dicho, sin ambages, el alcalde Martín Silva que la Policía de Carreteras es “cobarde” para imponer los controles y supervisión de esos pesados camiones y su peligrosa carga, y ha denunciado con nombre propio a una alta funcionaria del Ministerio de Transporte, Ayda Lucy Ospina Arias, de haberle visitado en su propia casa para intrigar y buscar el favorecimiento de las empresas transportadoras en lugar de abogar por los ciudadanos afectados. Y la señora Ospina no es propiamente una funcionaria de nivel bajo o medio; es la Directora de Tránsito y Transporte, es decir la más alta autoridad civil sin uniforme de las carreteras nacionales, exceptuando a su jefa la señora Ministra de Transporte.
Lo hemos señalado aquí en varias ocasiones: el departamento del Huila como un todo está en mora de pronunciarse severamente ante el Gobierno Nacional, y el mismo Ecopetrol, por este singular fenómeno de alto riesgo que, además, está dejando la carretera nacional Neiva – Pitalito en pésimas condiciones, genera un trancón enorme en toda la vía alargando en más de una hora ese trayecto y creando el peligro ya real de accidentes numerosos. En lo que va del año se han registrado 13 accidentes, incluyendo el derramamiento de miles de galones de crudo sin procesar que ha caído a diversas quebradas y ríos, incluyendo el Magdalena. Uno de esos vehículos viajó 20 kilómetros derramando el petróleo sobre la vía, y otro, el del más reciente accidente en la zona de Altares, ocurrió a medianoche cuando se supone que está prohibido el tránsito.
No hay ninguna duda legal: a la Policía de Carreteras le corresponde, le compete y está obligada a ejercer control sobre estos y todos, sin excepción, los vehículos terrestres; y cuando se trate del transporte de hidrocarburos, tomar medidas en coordinación con la autoridad ambiental. Y bien que ayer mismo la CAM haya anunciado la suspensión de las actividades de transporte de hidrocarburos de 19 empresas por no cumplir con el plan de contingencia para el manejo de los derrames. Y dentro de ellas la empresa Red Line Cargo SAS, responsable justamente del accidente en el sector de los Altares, causando el daño sobre la quebrada la Guandinosita, en un trayecto de 6.2 kilómetros.
El alcalde Martín Silva debe ser rodeado por toda la institucionalidad opita y también brindárseles medidas de seguridad a él y sus funcionarios pues ha dicho que sienten serias amenazas sobre sus vidas. Unidad regional es lo que se espera en esta crisis.
“Ha dicho, sin ambages, el alcalde Martín Silva que la Policía de Carreteras es “cobarde” para imponer los controles”.
Editorialito
Dicho y hecho. El Instituto Nacional de Vías adjudicó al Consorcio La Plata 2014 la construcción del Puente Paso del Colegio como estaba prometido. Una obra importante, esperada durante varios años, para recuperar la plena movilidad por el occidente del Huila.