Muchas dudas y preocupaciones surgen en los padres de familia, en cuanto a la asistencia de los niños y jóvenes a las aulas de clases en medio del COVID-19.
Se ha pospuesto en repetidas ocasiones el ingreso nuevamente de estudiantes a las instituciones educativas debido a la emergencia sanitaria generada por el coronavirus. Y es que en el momento donde se cree que se pueda dar el regreso a clases, se eleva el número de contagios en el territorio nacional.
¿En qué consiste el modelo de alternancia?
Radica en combinar la educación virtual que se viene presentando desde el año pasado, con la formación presencial, manteniendo el distanciamiento necesario y la ayuda de todos los involucrados para cumplir con los protocolos de bioseguridad y así garantizar el bienestar de estudiantes, personal docente, trabajadores de la institución y sus familias. Consiste en lograr el equilibrio entre el estudio en casa y el aprendizaje pedagógico en las aulas de clase.
El compromiso de los docentes
El Gobierno Nacional, ha dispuesto una serie de orientaciones dirigidas a directivos y docentes, para el desarrollo de sus actividades:
− Cumplir los protocolos de bioseguridad adoptados por la entidad territorial certificada y el establecimiento educativo durante el tiempo que permanezca en las instalaciones de la institución educativa y en el ejercicio de las labores.
− Movilizar el compromiso de los estudiantes con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad adoptados por la institución educativa durante la jornada escolar.
− Participar activamente en las jornadas de capacitación o socialización sobre las medidas adoptadas en los protocolos y sus actualizaciones, en relación con la prevención del contagio por COVID-19.
El compromiso de los padres
La premisa principal es el bienestar de los menores, tanto físico como emocional, el temor de los padres radica en que algunos de los niños, en especial los más pequeños, aunque la mayoría son conscientes de la situación, intentarán llevar su vida escolar normalmente, puesto que después de tantos meses en casa, les hace falta la convivencia con otros niños.
LA NACIÓN preguntó a algunos padres de familias sobre su posición frente al regreso a clases de los niños y jóvenes, a lo que respondieron, un ´NO´ rotundo.
“No. Por qué estamos en una de las etapas más críticas de la pandemia y estoy más que convencido que las instituciones educativas no pueden aplicar los protocolos de bioseguridad con los niños, es algo muy complejo, si no lo acatan los adultos mucho menos los niños” confesó José Sanabria, un padre de familia huilense, viéndose claramente preocupado por la situación.
Dairín González y su esposa Andrea, acordaron que “no enviarían a los niños, un pequeño de 6 años y una niña de 3, por el tema de la irresponsabilidad de la población en el autocuidado, y es ahora cuando se ven los resultados del crecimiento en los contagios. Entonces, enviar a mis hijos en esta condición, es exponerlos a que se contagien ellos, a la familia y a las personas mayores, y así se seguirá propagando el virus”.