La Nación
COLUMNISTAS

Gobernación con sentido social. Por Cielo Gonzáles Villa

A lo largo de nuestra vida pública nos hemos caracterizado por  el gran interés y preocupación por  los problemas sociales de la comunidad, por atender sus necesidades, por saber de sus angustias, soñar con sus anhelos y creer en sus esperanzas. Y es que las cifras sobre las condiciones de vida de los huilenses indican que los niveles de  pobreza que tiene nuestro departamento son muy preocupantes: el 26 por ciento de la población, es decir, 285 mil 220 ciudadanos, vive en pobreza extrema; y el 53 por ciento, 58 mil 141, en pobreza moderada. Pero más allá de las frías estadísticas y tras examinar la situación económica y de vulnerabilidad de nuestros conciudadanos, el  mayor problema  que se evidencia para ellos es la discriminación y la exclusión social que les impide ejercer sus derechos y libertades, dificultando la plena participación en las actividades ordinarias de la sociedad. Por el escenario hallado, me propongo poner en marcha desde el Gobierno Departamental cinco objetivos de trabajo. Veamos: Erradicar la pobreza absoluta y el hambre a través de la generación de empleo,  propiciando el emprendimiento,  el apoyo a los sectores secundarios y terciarios de la producción e impulsando  la agroindustria. La universalización de la educación básica como factor fundamental del desarrollo económico, en el entendido de que es uno de los mecanismos más eficaces para favorecer la movilidad social. Si el objetivo se logra en el departamento,  el nivel de transición aumenta en un 11.4 por ciento  anual. Otro de los objetivos  es la lucha por la equidad de género y el empoderamiento de la mujer, asegurándonos que se cumpla lo estipulado en la Ley 581 del 2000 que habla de la participación de por lo menos el 30 por ciento de ellas en los cargos de alto mando en los niveles 1 y 2 de la rama ejecutiva y judicial, propiciándoles espacios  en todos los niveles de capacitación. Los casos de mortalidad infantil, que el 2011 estaban en el 35 por ciento, están estrechamente relacionados con la pobreza. En muchas ocasiones son culpa de la desnutrición y de enfermedades que fácilmente se podrían prevenir con la vacunación,  atención  médica adecuada y nutrición. Un quinto aspecto en el que daremos la batalla social es en mejorar la salud sexual y reproductiva. En el 2009 las cifras marcaban 20 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. Destinaremos los recursos necesarios  para fortalecer los controles prenatales, ampliar y mejorar la atención en partos en instituciones adecuadas, que será prestado por personal altamente calificado. En resumen y en líneas gruesas,  ésta es la inversión social en el ser humano que nos proponemos en el Departamento. Integraremos los mejores esfuerzos porque nuestro compromiso es trabajar por el mejoramiento de la calidad de vida de todos los huilenses. *Gobernadora del Huila