En las últimas horas fue declarada por la ONU la crisis humanitaria en Buenaventura.
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos comunicó su preocupación por el ‘pisoteo’ ante los derechos humanos y la seguridad que viven los pobladores de Buenaventura en el Valle del Cauca.
En lo que va corrido del año se han puesto en evidencia testimonios de víctimas, sobre el homicidio de 41 personas, la desaparición forzada de otras 13 y el desplazamiento forzado de más de 800; también información sobre varias amenazas a líderes y lideresas sociales defensores de los derechos humanos.
Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, hizo una visita la semana pasada a la región e “insta a una acción concertada entre el Gobierno Nacional, departamental y local, con autoridades estatales, para desmantelar las redes criminales de manera permanente, a través de la acción de la justicia, la inversión social, el desarrollo con enfoque de derechos humanos y el fortalecimiento del Estado de Derecho, con el respaldo internacional y del sector privado”, según el comunicado.
Para nadie es un secreto que esta zona del país ha sido flagelada por décadas y se han vulnerado principalmente los derechos a una vida digna, a la integridad, a la libertad, a la seguridad personal y a la participación entre tantas negativas que han vivido los pobladores para desarrollarse activamente ante las sociedades sin violencia.
También se denunció la vulneración de los derechos a la seguridad alimentaria y a la salud de sus pobladores. Esta tragedia recae fuertemente sobre el sexo femenino mujeres y niñas que son víctimas de extorsión, abuso y violencia de género por parte de los grupos criminales de la región.
La oficina de la ONU pone sobre aviso el peligro inminente que viven niños y niñas, principales candidatos a ser reclutados por estos grupos al margen de la ley.
De acuerdo con el comunicado, estas comunidades vulnerables representan más del 90 % de la población de este territorio.
Motivo por el cual la máxima Entidad vio la necesidad de apoyar urgentemente a la Alcaldía de Buenaventura y las autoridades competentes.
La articulación y coordinación de estos organismos es clave para la ejecución de los acuerdos basados en el enfoque sobre el derecho de las víctimas.
Para la ONU es de carácter “fundamental que se adopten medidas inmediatas orientadas a cesar y prevenir las desapariciones forzadas de personas, y que se adelanten todas las acciones necesarias, incluida la agilidad y oportunidad de los mecanismos de búsqueda de quienes se encuentran desaparecidos”.
“El camino que recorren las familias, y en particular las madres, de las personas desaparecidas forzosamente es uno de los más violentos y solitarios que he observado en mi vida”, pronunció la Representante Juliette de Rivero “La fuerza de Buenaventura es la capacidad de su gente y en mi visita pude observar que estos cambios que proponemos no solo son posibles sino también realizables”, concluyó.