Mi primera vez como comensal del restaurante El Gato con Botas, en Neiva, fue deliciosamente exitosa. Comí un lomito en salsa de tocineta que aún saboreo mentalmente.
La mejor sensación luego de comer es quedar satisfecho, tanto en cantidad como calidad. El estómago y el paladar, por igual, deben sentirse plenos y con ganas de repetir en otra ocasión.
Esto me sucedió, gratamente, en el restaurante El Gato con Botas, en Neiva, al que hace un par día visité por primera vez.
De entrada pedí unas papas mexicanas que, aunque no estuvieron picantes como me gustan, las disfruté de principio a fin. De plato fuerte preferí un lomito en salsa de tocineta que también llenó mis expectativas y mi estómago.
Mi pedido
Previamente había chequeado el menú. Ya tenía una idea sobre lo que quería comer esa noche en El Gato con Botas.
Mi gusto por la comida picante hizo que fijara mi atención en las papas mexicanas como entrada.
Pensé que iba a saborear un plato bien picoso en su totalidad, pero en lugar de eso me encontré con una mezcla de ricos sabores en los que el picor iba a preferencia del comensal.
El plato consta de una base de 200 gramos de crocantes papas a la francesa servidos con una muy bien sazonada porción de carne molida, guacamole y pico de gallo, bañados con queso cheddar y crema agria. El toque picante se lo da unas rodajas de chiles jalapeños servidas sobre la preparación, ideal para que las retire quien no tolera este tipo de sabores o para comerlas y disfrutar de ese ají tan característico de la cocina azteca. Yo me comí todos los trozos de jalapeño. Me encantó, no solo por su gusto sino porque el plato fue generoso en cantidad.
Tan pronto terminé mis papas mexicanas me sirvieron el plato fuerte: lomito en salsa de tocineta.
La carne estaba perfectamente cocida a la parrilla, blanda y jugosa.
Son 350 gramos de proteína bañada con una deliciosa salsa de tocineta y champiñones con toque ahumado y un sabor súper sutil que no deja esa sensación pesada ni grasosa en el paladar. Lejos de opacar el gusto de la carne, la salsa se complementa muy bien con ella.
Este plato tiene como guarnición unos cascos de papa muy crocantes por fuera, pero tiernos en su interior adecuadamente rociados con sal para no robarle protagonismo a la proteína estrella.
La ensalada aderezada con salsa tártara le dio frescura al plato y me permitió limpiar mi paladar entre bocado y bocado. Quedé satisfecho y con ganas de volver.
El Gato con Botas queda ubicado en la calle 21 # 14-103, en el sector de Tenerife en Neiva. Sus números de contacto son 3122302853 y 3144784887.
Su horario de atención es de domingo a domingo de 11:00 a.m. a 10:00 p.m. e incluye servicio a domicilio.
El precio de las entradas va desde $9.900 hasta $19.900, mientras que el valor de sus platos fuertes oscila entre $17.900 hasta $44.900.
Su oferta incluye carnes a la parrilla, bowls, arroces, pastas, pollo, pescados y mariscos y hamburguesas con carne angus (con precios desde 16.900 hasta 22.900).