Julieta Penagos, activista de la Red Nacional de Periodistas con Visión de Género y productora de la serie de Canal Capital ‘Ni reinas ni cenicientas’, habló con LA NACIÓN de la responsabilidad de los medios de comunicación en el cubrimiento de las violencias contra la mujer.
Un importante reto requieren los medios de comunicación para contribuir en la eliminación de las violencias contra la mujer, según la experta Julieta Penagos, activista de la Red Nacional de Periodistas con Visión de Género y productora de la serie de Canal Capital ‘Ni reinas ni cenicientas’.
La profesional huilense, radicada desde hace más de una década en la capital de la República, visitó la ciudad de Neiva en el marco de la presentación del informe sobre el tratamiento noticioso de la prensa regional frente a la violencia de género y analizó con LA NACIÓN las dificultades, desafíos y perspectivas del cubrimiento noticioso.
¿Cuáles serían las dificultades más significativas en el cubrimiento de las violencias de género?
Existen enfoques errados respecto al tratamiento de la violencia de género en los medios de comunicación. Por ejemplo, recientemente, en una portada, el titular señalaba que una familia moría por los celos, respecto a la lamentable noticia de un hombre que asesinó a su esposa, su cuñada y sus hijos. La manera más acertada es llamar las cosas por su nombre y recordar que los celos no matan a nadie, ni a las mujeres ni a las familias. En mi opinión en este caso, el victimario es un sano hijo del machismo que concibe a las mujeres como cosas, en donde los hombres son amos y señores de su destino, y al final decidió por ella.
En ese sentido, ¿cuál es el reto de los medios de comunicación?
Los medios y la sociedad tienen una labor fundamental en transformar la visión que se ha naturalizado sobre las mujeres, romper ese espacio y empezar a analizarlas desde otras dimensiones. En el trabajo hay que dejar de relacionar exclusivamente a las mujeres con temas como el cuidado personal y los hijos, es decir como seres destinados exclusivamente a la maternidad. El objetivo es que las mujeres sean vistas como ciudadanas de primera categoría y de primera clase, y como sujetas de derecho.
¿Y frente a la normatividad?
Este es un tema muy importante para destacar en el manejo de los medios de comunicación. La normatividad nacional e internacional respecto a la violencia contra las mujeres tiene que difundirse masivamente para contribuir en su aplicabilidad. La Ley 1257, por ejemplo, previene y sanciona la violencia contra las mujeres, así como la Convención Internacional que elimina todas las formas de violencia contra las mujeres.
¿Qué otros aspectos son claves trabajar desde los medios de comunicación?
En la Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género estamos promocionando en la actualidad el punto J de la plataforma de Beijing, que direcciona a los medios de comunicación para que relaten los hechos de las mujeres de una manera no estereotipada.
¿Eso que implica?
En primer lugar que frente a cualquier violencia contra las mujeres, ellas sean objeto de consulta y fuente. Además, que se acompañe el trabajo periodístico con la opinión de expertos profesionales para que la información no se publique únicamente con las fuentes oficiales o los vecinos.
¿Cuál es el mensaje más importante que deben tener los medios de comunicación respecto a la violencia de género?
Nada justifica la violencia contra las mujeres, somos humanas y tenemos errores como históricamente los han tenido los hombres, sin que por esto se tenga que perder la vida. En las provincias es muy recurrente la apología a muertes por celos o muertes pasionales, cuando éstas no existen. Estos son feminicidios, es un delito y debe penalizarse.