En Neiva, Pitalito, Garzón, La Plata, Altamira y Campoalegre, los soldados del Ejército Nacional, con el acompañamiento de autoridades eclesiásticas, civiles y de Policía, celebraron 211 años del día del Ejército y 202 años de la batalla de Boyacá, una oportunidad para ratificar el compromiso de seguir siendo guardianes de la seguridad.
Desfiles, ofrenda floral, eucaristía, muestra de las capacidades y reconocimientos por parte de las autoridades gubernamentales, hicieron parte de las actividades para conmemorar esta fecha especial.
23 de julio de 1810
Con la proclama de independencia y la instauración de la Junta Suprema de Gobierno, el 20 de julio de 1810, fue necesario sentar las bases legales y principios jurídicos para darle continuidad al movimiento emancipador mediante la creación de un cuerpo militar al servicio de los intereses de la nación. Fue por estas razones que la misma junta anunció el 23 de julio la creación de un batallón de voluntarios de la Guardia Nacional.
Estas nuevas unidades absorbieron a las tropas coloniales que vinculaba a tropas de las dos armas básicas: Infantería, Caballería y posteriormente se conformarían la Artillería e Ingenieros. Conforme a estas disposiciones y con estas cuatro armas básicas quedó conformado inicialmente nuestro Ejército, marcando un punto de inflexión en el cual se pasó de ser una fuerza armada realista a una nacionalista, la cual abandonó la influencia de la doctrina española de los tercios y de las reales ordenanzas de Carlos III para asumir la defensa de la naciente república.
En 1978, tras un consenso entre militares y académicos, se escogió esta fecha como el Día del Ejército Nacional, mediante el Decreto 1461 de 1978 emitido por el presidente de la república, Alfonso López Michelsen.
La razón de conmemorar esta fecha como el Día del Ejército radica en que la victoria en la Batalla del Puente de Boyacá selló la derrota decisiva de los Ejércitos del Rey de España, despejando el camino para que el Ejército Libertador pudiera ocupar la capital Santafé, que serviría luego como base de operaciones para futuras acciones militares definitivas para el proyecto emancipador en América del Sur.
