Doce años deberán pagar de condena dos hombres, que no solo robaron a una mujer sino que la intimidaron con un cuchillo, la arrastraron y golpearon, en Neiva.
La pena de prisión fue confirmada por el Tribunal Superior de Neiva, al resolver la apelación hecha por el abogado de los procesados a la sentencia de primera instancia proferida por el Juzgado Noveno Penal Municipal de Neiva con Funciones de Conocimiento.
Se trata de Jean Carlo Díaz Sánchez y Carlos Mauricio Medina Ducuara, sentenciados a 12 años y 4 meses de prisión, al ser hallados responsables de los delitos de hurto calificado y agravado y lesiones personales dolosas. “Se les niega la suspensión condicional de la ejecución de la pena y la prisión domiciliaria”, expresó el togado.
La prueba testimonial de la víctima sumada a los elementos aportados por la Fiscalía, fue fundamental para la sentencia condenatoria contra los asaltantes. “Los medios de prueba ponen de manifiesto de manera clara la existencia de la conducta punible contra el patrimonio económico del cual fue víctima, pues bajo juramento en el juicio sostuvo en detalle lo sucedido…”, manifestaron los magistrados.
Agregaron que la víctima en el juicio oral narró cómo fue asaltada e identificó en la sala de audiencia al asaltante. “Señaló la manera como le fue arrebatado por el agresor, y que identifica a Carlos Mauricio Medina Ducuara, su teléfono celular Galaxi S6, marca Samsung, que en esa mismas condiciones avalúa en $3.000.000, más los $5.000.000 de pesos que llevaba consigo, pertenecientes a la empresa del señor Jhon Fredy Ávila, cuya existencia él mismo corrobora en el juicio también bajo juramento”.
El robó a la mujer fue corroborado por su jefe, Ávila, quien la había dejado en el lugar donde fue asaltada, mientras él adelantaba otras diligencias personales y al regresar encontró la algarabía por los hechos. “Permite confirmar la posesión por esta (la víctima) de $5.000.000, habiéndola dejado en un establecimiento mientras realizaba otras diligencias, pero al llegar percibió que gritaba “la mataron”, solamente veía sangre y la gente comentando y hablando; luego que la policía se llevó a los individuos, él se dirigió a la clínica y allí ella le dijo “jefe me robaron”, observó que tenía bastante sangre y su cara la tenía cortada”, recordaron los magistrados al referirse al testimonio del hombre.
Sostuvieron que se encontró acreditado, además, el delito de lesiones personales dolosas, con las declaración en el juicio de la víctima, “señala que durante el forcejeo con su agresor resultó lesionada en su rostro y en su brazo izquierdo, motivo por el que fue dirigida y atendida en la Clínica Medilaser, donde le cogieron puntos en la cabeza y le hicieron curaciones en el brazo izquierdo, habiendo dictaminado aproximadamente cinco días de incapacidad”.
Precisaron que “no existe duda” sobre la responsabilidad de Díaz Sánchez y Medina Ducuara, en los hechos. “La contundente prueba testimonial traída por el ente acusador que de manera diáfana los señala haber sido las personas que obrando en coautoría realizaron el hecho delictivo…momento en el que fue despojada de sus pertenencias”.
El robo
El asalto perpetrado por Jean Carlo Díaz Sánchez y Carlos Mauricio Medina Ducuara, ocurrió en un establecimiento comercial ubicado en la carrera Séptima con calle Décima en la avenida La Toma, hacia las 5:50 de la tarde del 14 de julio de 2016.
Allí, la mujer se encontraba realizando una diligencia, cuando llegaron los dos hombres a bordo de una motocicleta conducida por Díaz Sánchez, quien se queda afuera mientras su compinche, medina Ducuara ingresó al local para arrebatar el celular que tenía en las manos la víctima y a su vez la intimida con un cuchillo.
La mujer, quien se opuso al atraco fue atacada con el arma blanca por el asaltante. “La agrede en el rostro no sin antes arrastrarla al oponer resistencia, ocasionándole heridas en el pómulo derecho, brazo izquierdo y la región temporo-facial izquierda, produciéndole además daños en sus gafas medicadas”, indicó el fiscal.
Agregó que en el forcejeo Medina Ducuara se percata que la víctima llevaba consigo, escondido en la pretina de su pantalón, dinero en efectivo en una bolsa plástica y procede a apoderarse del mismo, para enseguida emprender la huida en la motocicleta que lo esperaba, tomando la calle Once en contravía a salir a la avenida La Toma.
Los gritos de la víctima y testigos alertaron a unidades de la Policía Metropolitana que transitaba por el sector en una motocicleta, quienes persiguieron a los ladrones y los capturaron en la avenida La Toma con carrera 16.