El aloe vera es mundialmente conocido por los beneficios que aporta a nuestra piel, siendo capaz de penetrar en las distintas capas y eliminando así bacterias y células muertas. Además, se ha demostrado que ayuda a cicatrizar heridas de una manera rápida y eficaz. Ya en el Antiguo Egipto eran conscientes de las propiedades de esta curiosa planta y no dudaban en utilizarla.
La capa externa contiene propiedades anti-cancerígenas, anti-bacterianas, purgantes y antifúngicas. Todos estos beneficios también se ven reflejados en aspectos como la curación del acné, la regeneración de la piel y la hidratación de la misma.
Aporta flexibilidad a nuestra piel, atenuando las arrugas y líneas de expresión. El glucomanano es un elemento que estimula las células relacionadas con el colágeno y el ácido hialurónico, provocando una piel más tersa.
También se utiliza por parte de los odontólogos en el cuidado de enfermedades como la periodontitis, la osteítis alveolar, la fibrosis submucosa oral o el liquen plano. Sus propiedades naturales han provocado su adaptación a través de los laboratorios farmacéuticos para comercializar distintos productos.
Uno de estos productos es la pasta dental. Y aunque parezca que es imposible que una planta pueda tener tantos beneficios de distinto tipo, la lista no acaba aquí. El aloe vera es la planta más adecuada para prevenir la caries dental, y según distintos estudios, es tan efectivo para prevenirla como las pastas de dientes comerciales.
Aún así, es importante saber diferenciar entre los distintos productos derivados del Aloe Barbadensis Mille (nombre científico), buscando siempre aquellos derivados que provengan del centro de la planta. Para esta distinción es de gran importancia la ayuda de un profesional.
Historia del aloe vera
Ya en Egipto, hace 6.000 años, se hablaba sobre esta planta de tacto baboso y en ocasiones incómodo. La llamaban “la planta de la inmortalidad”. El orígen del término es árabe y significa “amargo”. Las tierras africanas fueron el origen de esta planta antes de su expansión hacia Europa y América posteriormente.
Y si aún quedaba algún beneficio por nombrar, también fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente para tratar las radiaciones sufridas tras las trágicas bombas de Nagasaki e Hiroshima. Los americanos descubrieron que este tratamiento natural utilizado por los japoneses curaba mejor cierto tipo de heridas y lo importaron de manera masiva a occidente.
También forma parte de la mitología el uso del aloe vera. Se relaciona con personajes históricos como Cleopatra, de quién se dice que cuidaba su piel con esta planta. Griegos, egipcios y romanos también hicieron uso de todos sus beneficios.