La Cumbre sobre el cambio climático (COP26) inicia sus trabajos en Glasgow y enfrenta un desafío mayor: aportar compromisos tangibles, verificable afín de evitar que el mundo se deslice en un escenario de catástrofes climáticas a repetición.
Redacción Web/LN
Los trabajos de la COP26 que inician hoy y que concluirán en dos semanas son una de las citas más importantes de los últimos años. No se trata del encuentro, virtual o presencial, de los representantes de 196 países (entre ellos el presidente de la República Iván Duque), sino y sobre todo de ver qué soluciones propondrán para evitar la catástrofe que se viene anunciando desde hace años y que ningún país ni bloque económico parece estar resuelto a evitar.
Con un año de retraso por causa de la pandemia del coronavirus, los países participantes deberán presentar de forma precisa los respectivos compromisos que adquieren para dar cuerpo a la resolución del 2015 de Paris (COP21) con objeto de asegurar una reducción sustancial de las emisiones de gas invernadero., y limitar el incremento de la temperatura promedio del planeta a 1,5°C hacia el final del siglo.
Según expertos, las emisiones de gas a efecto invernadero crecen actualmente a un ritmo de 2,7%, es decir cerca del doble de límite de crecimiento fijado hace seis años en Paris.
De acuerdo a un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas, el objetivo del 1,5 en 2100 en la situación actual no puede ser alcanzado sino al precio de dividir por dos en ocho años las emisiones de gas a efecto invernadero.
Es posible corregir el rumbo
Entre las medidas que contaran para ver si la COP26 logra verdaderamente encarrilar los esfuerzos de reducción de la temperatura mundial destacan la fecha que será retenida para lograr la “neutralidad carbono”.
Es indispensable que todos los países acepten alcanzar esa meta para el 2050. Igual deberá darse un giro de 180° sobre el precio de las emisiones de CO2, lo que sería un enorme regalo para las empresas más contaminadoras del planeta. En conclusión, dos semanas de debates pueden ser poco tiempo para alcanzar un compromiso de contención del sobre calentamiento climático internacional.